7 de abril de 2022

MEMORABILIA GGM 923

EL UNIVERSAL

Cartagena de Indias

27 de marzo de 2022

 

Facetas

 

Las novelas de Gabo en las que 

aparece Mercedes Barcha

 A propósito de la disposición de las cenizas de Mercedes junto a las de

Gabriel García Márquez, te contamos detalles de esta singular historia de amor y literatura.

 

Por Gustavo Tatis Guerra

 @ElUniversalCtg

 

abo y Mercedes

 “Dejen un espacio para mí”, había dicho cuando las cenizas de Gabriel García Márquez descendieron en un cofre, en mayo de 2015, en el Claustro de la Merced. Su deseo se ha cumplido en este viernes 25 de marzo de 2022. Bajo la luz de marzo, sol de vidrio frente al mar de Cartagena de Indias, las cenizas de Mercedes Barcha descendieron en el nicho del Claustro de la Merced, al lado de las de Gabriel García Márquez. En una ceremonia privada e íntima presidida por sus hijos Rodrigo y Gonzalo García Barcha, familiares y amigos como Maribel Luque, directora de la Agencia Literaria de Carmen Balcells, Luis Miguel Palomares, hijo de Carmen Balcells, familiares de Cartagena de Indias e invitados de España, México, y otros lugares del mundo.

 

Gonzalo y Rodrigo García Barcha, hijos de Gabo y Mercedes, durante la ceremonia de disposición final de las cenizas de ella, en el Claustro de la Merced. //Foto: cortesía.

El delirio sobre la vida y obra del autor de ‘Cien años de soledad’ no cesa. La novela de su propia vida compite con los incontables libros que se escriben cada año en todos los idiomas sobre ensayos interpretativos de su prodigiosa herencia literaria y su vínculo ineludible con su historia personal, su relación con sus ancestros y la cultura del Caribe.

La vigencia de GGM es abrumadora y deslumbrante a cuarenta años de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1982, a setenta y cuatro años de haber escrito su primera columna periodística en el diario El Universal, a ocho años de su partida, a cincuenta y cinco años de su mítica y clásica novela ‘Cien años de soledad’, a setenta y cinco años de la publicación de su primer cuento y a noventa y cinco años de su natalicio.

De Magangué para el mundo

Mercedes Barcha, nacida el domingo 6 de noviembre de 1932, en Magangué, Bolívar, y fallecida el sábado 15 de agosto de 2020, no solo fue la esposa, musa y personaje de muchas de sus novelas y cuentos, sino la secreta guardiana de su obra literaria y de su glorioso destino de escritor. Mercedes fue clave en el proceso de creación de muchas de las obras célebres de GGM, y en especial de ‘Cien años de soledad’, fue su esposa durante 56 años, guardiana de su vida privada y guardiana del espacio y tiempo de GGM en su habitual y espartana disciplina de 9 a 3 de la tarde durante más de medio siglo de comunión y guardiana del destino de toda la casa, con sus dos hijos.


Las novelas de Gabo en las que aparece Mercedes Barcha

Mercedes aparece como personaje de novela en el último capítulo de ‘Cien años de soledad’, en el segundo capítulo de ‘Crónica de una muerte anunciada’, en ‘El otoño del patriarca’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, que está dedicado a ella, y en el cuento ‘Espantos de agosto’.

Las columnas periodísticas de La Jirafa que escribió Gabo en Barranquilla, en el diario El Heraldo, eran un homenaje a Mercedes, a quien llamaba “cocodrilo sagrado”.

“La anciana que le abrió la puerta con una lámpara en la mano se compadeció de su desvarío e insistió en que no, que allí no había habido nunca una botica, ni había conocido jamás una mujer de cuello esbelto y ojos adormecidos que se llamara Mercedes” (GGM, ‘Cien años de soledad’, 1967).

La historia entre Mercedes y Gabo es una novela de amor. Se conocieron cuando ella tenía nueve años, se reencontraron a los trece años en un baile en Sucre, Sucre, y Gabo le pidió que se casara con él.

“Muchos sabían que en la inconciencia de la parranda le propuse a Mercedes Barcha que se casara conmigo, cuando apenas había terminado la escuela primaria, tal como ella misma me lo recordó cuando nos casamos catorce años después” (GGM, en ‘Crónica de una muerte anunciada’, 1982).

“En la población de Magangué, donde nació Mercedes, cargaron leña para el resto del viaje” (GGM, ‘El amor en los tiempos del cólera’, 1985).

“Por un reflejo que ya formaba parte de mi vida desde hacía cinco años, miré a la casa de Mercedes Barcha. Y allí estaba, como una estatua sentada en el portal, esbelta y lejana, y puntual en la moda del año con un vestido verde de encajes dorados, el cabello cortado como alas de golondrinas y la quietud intensa de quien espera a alguien que no ha de llegar” (GGM, ‘Vivir para contarla’, 2002).

Del Nilo al Magdalena

Mercedes, de ancestros egipcios por línea paterna, fue la mayor de seis hijos de Demetrio Barcha Velilla y Raquel Pardo López. Estudió entre 1947 y 1948 su bachillerato en el Sagrado Corazón de Jesús de Mompox. Vivió en Magangué, Mompox, Sucre, Sucre; Barranquilla. Sus padres se residenciaron en Arjona. Disfrutó a sus cinco nietos: 2 nietas de Rodrigo, y 1 nieta y 2 nietos de Gonzalo. GGM sintió en su iluminada clarividencia que ella sería la mujer de toda su vida. Fue el ser más impresionante que Gabo tuvo el privilegio de conocer en la vida, según su confesión a Plinio Apuleyo Mendoza.

Epílogo

Ahora las mariamulatas picotean el aire salado del Claustro de la Merced, persiguiendo unas migajas de pan. El rostro otoñal de bronce bruñido de Gabriel García Márquez vigila el mausoleo donde reposan las cenizas de los dos. Ahora los dos son aire y resplandor en la penumbra, piedra y susurro de mar, música eternizada sobre el mapa íntimo de la ciudad amurallada, historia de amor sobre las piedras de Cartagena de Indias.

 

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CARACOL

Cartagena de Indias

27 de marzo de 2022

 

“La decisión la tomó mi madre”: 

hijo de Gabo sobre disposición de cenizas

El nobel de literatura y su esposa Mercedes Barcha descansan en paz en un monumento que puede ser visitado por turistas en Cartagena / Universidad de Cartagena

Al igual que en 2016, se realizó una ceremonia privada en el Claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, donde se dispusieron las cenizas de Mercedes Barcha, quien descansará junto a Gabriel García Márquez.

Este evento contó con la presencia de las Directivas de la Universidad, quienes acompañaron a la familia, hijos de la pareja y algunos de sus amigos más cercanos.

“Esta decisión la tomó mi madre, ya fallecido mi papá, ella de alguna manera sabía que el lugar donde quería reposar era aquí, en Cartagena, ella no buscó en ningún otro lugar, si vio diferentes lugares aquí y tuvo la fortuna de caer en este lugar tan increíble, que, además, lleva el nombre de ella” expresó Gonzalo García, hijo mayor de la pareja.

Cenizas de Mercedes Barcha, dispuestas junto a Gabo en la UniCartagena

El monumento ubicado en el Claustro de la Merced, en el Centro Histórico de Cartagena, hoy se encuentra a disposición de todos los turistas para visitar las exequias (sic) del nobel de literatura y ahora también podrán visitar las de su esposa.

Alguna vez García Márquez mencionó “Mercedes ha quedado regada en todos mis libros, pedazos por todos lados”. Luego de ocho años de estar separados, por fin, Mercedes seguirá siendo la inspiración para que el Nobel siga escribiendo historias llenas de realismo mágico, pero esta vez, en la eternidad.

Mercedes Barcha de García “La Gaba” como muchos la conocían, esposa y musa de Gabriel García Márquez para sus libros, descansará junto a su esposo en el Claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, lugar en el que se encuentra el Nobel de Literatura desde 2016.

El monumento que fue construido a mediados de 2015 y entregado el año siguiente, estuvo a cargo de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Cartagena, y hoy se encuentra a disposición de todos los turistas para visitar las exequias (sic) del nobel de literatura y ahora también podrán visitar las de su esposa.

Escoger el Claustro de la Merced como su eterna morada no fue una casualidad, la cercanía y conexión con la ciudad y el lugar mismo, la llevaron a no cuestionar que este sería su lugar de descanso.

“Ellos siempre fueron colombianos, México fue su segunda casa, su patria adoptiva, pero ellos nunca rompieron sus vínculos con Colombia (..) siempre regresaban a Colombia y con el paso del tiempo pasaron más y más tiempo aquí” explicó Rodrigo García Barcha, uno de los hijos de la pareja.

Hoy, los dos reposan en la paz, en la historia y en el calor de hogar que representó para la pareja la ciudad de Cartagena y el Claustro de la Merced.

 

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EL UNIVERSAL

Cartagena de Indias

2 de abril de 2022

 Orlando Oliveros y La máquina de la memoria

de Gabriel García Márquez

 Con motivo de los 95 años del natalicio de Gabriel García Márquez, la Fundación Gabo lanzó el libro digital ‘La máquina de la memoria’, de Oliveros.

 

Por Gustavo Tatis Guerra

@ElUniversalCtg


Apareció recientemente, en marzo de 2022, el libro ‘La máquina de la memoria’, de Orlando Oliveros (Cartagena, 1993), que reúne textos alusivos a García Márquez, edición digital que la Fundación Gabo presenta en los 95 años del natalicio del autor de ‘Cien años de soledad’.

Conversamos con el joven periodista y escritor, editor y productor de contenidos del Centro Gabo, de la Fundación Gabo.

¿Qué impacto tuvo al leer el primer texto de García Márquez?

El primer libro de García Márquez que cayó en mis manos fue ‘Cien años de soledad’. Era una edición conmemorativa hecha por las academias de la lengua en el 2007 que mis papás habían comprado para reemplazar a otra más vieja del Círculo de Lectores que le habían prestado a un amigo. Cuando empecé a leerla, sentí como si me hubiese fulminado una centella. Quedé pegado al libro como quedan pegadas las personas que reciben una descarga eléctrica. Eso nunca me había ocurrido. Yo no era un gran lector entonces, pero leí la novela con una ansiedad y una pasión extraordinarias. Lo más impactante de aquella primera lectura fue darme cuenta de las semejanzas entre los habitantes de Macondo y mi propia familia. Advertí, por poner unos ejemplos, que muchos de los comportamientos maravillosos de mi papá son como los de José Arcadio Buendía, que mi abuela paterna se parece bastante a Úrsula y que en mis tíos hay ese gen magnífico por las empresas delirantes. Descubrí que los cuentos que escuchaba sobre El Difícil, el pueblo de donde soy, eran muy similares a los cuentos que echaba García Márquez.

¿Qué hilos sueltos tejieron en conjunto, la madeja de ‘La máquina de la memoria’?

‘La máquina de la memoria’ es un intento por contar a un García Márquez poco explorado por los críticos y los biógrafos. Lo hice, además, con una vocación narrativa, con textos que en todo momento buscaban quitarse de encima la aburrida y hermética losa del lenguaje académico. En mi libro hay historias sobre la relación de García Márquez con la vida extraterrestre, sus peleas con los diccionarios, sus luchas en favor de los derechos humanos, las amistades que lo formaron culturalmente, las obsesiones que influyeron en su obra y su pasión por la música, el periodismo, el cine y la investigación. Cada historia está basada en fuentes bibliográficas confiables, sobre todo en las entrevistas que el escritor colombiano concedió a lo largo de toda su vida y que la Fundación Gabo guarda en su archivo. Naturalmente, quedaron muchas historias por contar. Alguien como García Márquez, cuya vida y obra posee tantos rostros y manos, siempre tendrá algo nuevo que mostrar. Un segundo libro mío sobre él, por ejemplo, deberá abordar al detalle su vocación de cineasta. Hay tanta información al respecto, datos que todavía no se han mencionado, que tendría que dedicar un libro entero a esa pasión de Gabo. Lo mismo podría ocurrir si me enfoco en sus emprendimientos institucionales o su actividad como ciudadano crítico. En realidad, en la Fundación Gabo cuento con un archivo tan minucioso de García Márquez que casi podría construir una crónica sobre los vínculos de Gabo con cualquier cosa. Solo necesito tiempo y las ganas de hacerlo.

¿Cuál de los personajes de Gabo tiene tanto de él mismo? ¿Y cuál de los personajes femeninos sintetizaría el universo de las mujeres del Caribe y por qué?

Pienso que todos los personajes de García Márquez tienen algo de él. Es la naturaleza de la ficción literaria: el escritor fragmenta su vida en todos sus inventos. Gabo bien podría ser Melquíades, por aquello de que el sabio que cifró los pergaminos donde está la historia de los Buendía. También el coronel de ‘El coronel no tiene quien le escriba’, ya que mientras escribía esa novela vivía en la pobreza y esperaba, en su habitación de París, una carta con dinero que nunca le llegaba. O el patriarca de ‘El otoño del patriarca’, en el sentido de que la soledad de un escritor famoso es idéntica a la soledad del poder. Hay incluso un Gabriel en ‘Cien años de soledad’ que se ennovia con la hija de un boticario llamada Mercedes.

Por otro lado, definir cuál de los personajes femeninos sintetizaría el universo de las mujeres del Caribe resulta complicado. Creo que las mujeres del Caribe pueden ser de tantas formas que no es posible hacer una sola síntesis sin caer en una injusta generalización. Puedo hablar de personajes femeninos memorables, característicos por su personalidad indomable y caribe como Fermina Daza, Amaranta Úrsula y Nena Daconte. Otras mujeres como Úrsula Iguarán o la Mamá Grande son matriarcas emblemáticas alrededor de las cuales gira un mundo. La rebeldía de Rebeca Buendía, la áspera fortaleza de su hermana Amaranta, la lucidez de Remedios la bella... García Márquez creó unos personajes femeninos demasiado singulares y no podría señalar al más representativo. 

Hallazgos

“He descubierto que García Márquez se ha vuelto un mito. Como editor del Centro Gabo, recibo constantemente todo tipo de mensajes de personas de todas partes del mundo que me cuentan su experiencia con la obra de García Márquez. Gente que se tatúa una mariposa amarilla o que cree encontrar la casa de sus abuelos en una novela de Gabo. Uno de esos mensajes lo escribió una dominicana que vivía en Tokio; decía que una mañana había visto a García Márquez en el metro rumbo a Shibuya. La mujer se abrió paso entre los japoneses que se amontonaban en el vagón y llegó hasta donde estaba el escritor. Entonces descubrió que lo que allí había era una figura de cuerpo entero de García Márquez hecha en cartón. Según contó, aquel encuentro le produjo una inmensa nostalgia por el Caribe. Así que le dio un fuerte abrazo a la silueta de cartón y no la soltó hasta que el metro paró en la estación. Eso no sucede con cualquier novelista”, Orlando Oliveros.

 

La máquina de la memoria puede bajarse gratis de internet en este enlace (N. del E.)

https://fundaciongabo.us15.list-manage.com/track/click?u=ec514c38a205e3a02fc8d3a59&id=d3c4fc83ad&e=5505678aad

 

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