EL
ESPECTADOR
Bogotá
– Colombia
20
de Octubre de 2015
Viaje
al archivo familiar y literario
La vida eterna de Gabo en Texas
Cuarenta
y tres álbumes fotográficos con escenas familiares, amigos y poderosos; diez
versiones de la novela inédita “En agosto nos vemos”, que revelan su proceso
creativo; fragmentos del segundo tomo de memorias sin publicar “Vivir para
contarla”; cientos de cartas de amor de los admiradores; quince borradores de
“Memorias de mis putas tristes” y anotaciones y correcciones al margen de sus
obras magistrales son algunas de las joyas que presentará este miércoles 21 de
octubre el Ransom Center de la Universidad de Texas en Austin, al abrir al
público el archivo del escritor por el que pagó 2,2 millones de dólares. Hablan
los expertos a cargo de la colección.
Por:
Víctor García Perdomo*, Andy East**,
ESPECIAL PARA EL ESPECTADOR,
AUSTIN, TEXAS
Una de las
imágenes inéditas de Gabo incluida en los 43 álbumes familiares. / Fotografías:
Martin do Nascimento**
Gabo aparece en calzoncillos, hablando
por teléfono, con las piernas cruzadas sobre una cama de ébano. Su bigote de
mariachi y su cabello, hirsuto, negrísimo y desordenado, contrastan sobre la
blancura de las paredes del cuarto de hotel. Sonriente, el escritor sostiene el
tubo con su mano derecha y con la izquierda masajea su pie izquierdo desnudo.
La foto hace parte de los cuarenta y
tres álbumes familiares del archivo de Gabriel García Márquez que ahora
pertenecen al Henry Ransom Center, de la Universidad de Texas en Austin,
Estados Unidos.
El Nobel solía expresar sus escrúpulos
respecto a los estudiosos de su obra que husmeaban en su pasado de escritor
para encontrar significados en su universo literario. Es como si te agarraran
con los pantalones abajo, dijo en varias oportunidades el nobel colombiano.
Y ahora el Ransom Center lo tiene en
calzoncillos, porque el archivo que ha adquirido, y por el que se pagaron 2,2
millones de dólares, contiene manuscritos valiosos en los que el escritor
colombiano muestra la desnudez de sus correcciones en el proceso creativo.
“Creo que muchas instituciones alrededor
del mundo debieron haber estado interesadas en la colección. Nunca hubo la
sensación de que fuera inevitable que viniera hacia nosotros. Estamos felices
de haber sido seleccionados, pero en realidad fue una decisión que tomó la
familia. Estamos honrados de que ellos hayan entendido la fortaleza de nuestra
institución y todas las cosas positivas que podíamos agregar”, le dijo a El
Espectador Stephen Enniss, director del Henry Ransom Center.
El agente Glenn Horowitz, quien
representó a la familia García Barcha en la negociación con el Ransom, aseguró
en conversación telefónica desde Nueva York: “La familia vio que la salud de
Gabo se estaba deteriorando y estaba buscando un puerto seguro para su archivo.
Tuve el privilegio de visitar Ciudad de México dos meses antes de que Gabo
muriera. Pude tomarme un trago con él”.
Fotos
sorprendentes
Lo más impresionante del archivo, además
de los trabajos literarios, es precisamente la mirada personal que ofrecen
cientos de fotografías. A la colección llegaron cuarenta y tres álbumes
familiares con imágenes desde sus orígenes humildes, la gloria y el otoño.
“No creo que ningún otro archivo de
escritor contenga tantas fotografías valiosas como las de García Márquez. Me ha
impresionado sobre todo ver fotos de Gabo en ambientes casuales con su familia
y amigos. Algunas fotos públicas famosas las puedes encontrar buscando en
Google, pero las imágenes de él en el espacio privado con su familia y con sus
amigos ofrecen una perspectiva distinta, muy personal. También hay múltiples
fotos inéditas de Gabo con Fidel Castro que resultan interesantes, porque uno no
se imagina a Fidel en ambientes casuales en asados y yates”, dijo Daniela
Lozano, archivista del Ransom, quien lidera el proceso para catalogar y
organizar la colección.
“En algunas imágenes, el escritor
aparece en compañía de Bill Clinton y Hillary también en ambientes relajados
porque el expresidente viste una chaqueta informal. Las fotos permiten entender
su rol político y la influencia que él tenía. Otras imágenes tomadas en
Barcelona y París ofrecen una estética extraordinaria”, dijo la colombiana Diana
Díaz, restauradora fotográfica del Ransom.
Documentos
inéditos
Los documentos literarios son también de
un valor extraordinario para los investigadores y escritores. Algunos de los
más destacados son:
•Al menos diez versiones del libro
inédito En agosto nos vemos, que fueron agrupadas y corregidas por Gabo de
manera especial (utilizando clips) de 2003 a 2004.
•Fragmentos del segundo volumen sin
publicar de las memorias Vivir para contarla, con las notas de investigación de
Gabo para corroborar los datos.
•Quince borradores de su última novela,
Memoria de mis putas tristes.
La colección contiene también los
manuscritos de Cien años de soledad, El otoño del patriarca y Crónica de una
muerte anunciada, entre otros, con anotaciones al margen, correcciones y
tachones. Asimismo, hay una carta en la que Gabo reconoce que El otoño del
patriarca debió haber sido escrito como un poema largo, pero que no tuvo el
valor de abandonar la prosa.
José Montelongo, especialista en
literatura latinoamericana y quien acompañó al director del Ransom Center a
México para analizar los papeles de la familia antes de la adquisición, llama a
este proceso pintementi, una serie de trazos mesurados por arrepentimientos que
evidencia la lucha interna del creador. Poder observar con la indiscreción de
un fisgón las dudas del escritor, ofrece una perspectiva que Gabo siempre quiso
evitar con la destrucción sistemática de la mayoría de sus cuadernos y
borradores.
Carta
de amor de los fans
Otra gran sorpresa del archivo es una
caja, al parecer cuidadosamente organizada y mantenida por Mercedes Barcha, que
prueba cómo Gabo sí tenía quién le escribiera.
La caja está llena de cartas enviadas
desde los sitios más recónditos del mundo por los admiradores del escritor. En
la mayoría de ellas le expresan su devoción y reconocen la importancia que ha
tenido el universo literario de Gabo en sus vidas. Una fan page llena de
comentarios en papel que revelan la trascendencia que tenía para el escritor la
opinión de sus lectores.
Las fotografías y documentos llegaron a
Austin desde la casa García Barcha en México en muy buen estado, pero algunos
elementos, como seis de los cuarenta y tres álbumes familiares, tuvieron que
ser enviados a los laboratorios.
“No tratamos de restaurar los materiales
para que vuelvan a su estado original. Lo que hacemos es estabilizar los
documentos. Por ejemplo, si alguna de las fotos está doblada, utilizamos un
equipo especial para aplanarla y eliminar las arrugas. Si el borde de una
imagen o un documento está roto, lo ponemos sobre un papel protector para
sellar las puntas y evitar que el daño avance”, aseguró a esteb diario Megan
Barnard, directora de Adquisiciones y Administración del Ransom Center.
Templo
de la ficción
El Ransom Center se ha convertido en un
templo de la literatura, porque conserva los archivos de James Joyce, William
Faulkner, Ernest Hemingway, Virginia Wolf, Jorge Luis Borges y J. M. Coetzee,
entre otros. En el primer piso del edificio, custodiado por un óvalo en madera,
se exhibe una de las 48 biblias originales impresas por Gutenberg. La página de
la Biblia abierta tiene una corrección memorable a mano, destacando la falta de
una frase en la copia con moldes metálicos del texto sagrado.
Al fondo, la exposición del pintor Frank
Reaugh, “Paisajes de Texas y el oeste americano”, recrea las planicies
amarillas y el ganado de cuernos lanceolados de este estado con horizontes
lejanos al Caribe y a la Sierra. Afuera árboles más robustos y con hojas más
pequeñas que los almendros polvorientos de Gabo han comenzado a perder el
follaje por la brisa fría del otoño.
La directora Megan Barnard indicó:
“Nuestro objetivo con la colección García Márquez es preservar los materiales
por largo tiempo y hacerlos accesibles al público físicamente y a través de la
web. La idea es que los documentos sirvan de inspiración a los estudiosos de la
literatura para que encuentren claves de la creación y las compartan con
otros”.
La
polémica y los argumentos
Esas virtudes, sin embargo, no enfrían
el debate alrededor de la adquisición de los documentos por parte de una
universidad pública de Estados Unidos, un país cuyo gobierno negó la entrada
del escritor al territorio por varios años, lo espió y lo acosó a través del
FBI por mantener vínculos con Cuba durante la Guerra Fría, de acuerdo con un
informe del diario Washington Post.
“García Márquez logró convertirse en
ciudadano de una república de letras y llegó a ser una figura global e
internacional”, aseguró Steve Enniss. “No lo digo por subestimar el amor que
Colombia tiene por él añadió Ennis-, sino porque creo que su vida era más
grande que Colombia. Y su reputación póstuma definitivamente es más grande que
Colombia o Estados Unidos”.
El Centro y la Universidad de Texas en
Austin esgrimen sus argumentos para defender la posesión de los archivos.
“Uno de los aspectos que hacen al Ransom
Center el sitio más adecuado para albergar el archivo de García Márquez es que
los documentos se encuentran ahora junto a muchos de los escritores que él
describió como influyentes en su literatura: Hemingway, Faulkner, Borges. Su
obra se une también a los archivos de otros doce premios nobel, entre ellos
Coetzee. Las colecciones dialogan unas con otras. Creo que esa es una de las
grandes fortalezas del Centro, cada archivo no está aquí de manera aislada,
sino que conforma una red de colecciones que se tocan unas con otras”, dijo la
directora de adquisiciones, Barnard.
La universidad defiende también su
autoridad en estos asuntos. Alberga en este campus la biblioteca más completa
de archivos de América Latina, la Nettie Lee Benson Collection; el prestigioso
Instituto de Estudios Latinoamericanos Teresa Lozano; el recién conformado
Departamento de Estudios Mexicanos y el Knight Center para las Américas,
especializado en libertad de prensa en Latinoamérica. Todos estos centros de
investigación ejercen gran influencia en la región desde Austin.
“Gabo es un personaje enorme. Su impacto
se siente en muchos ámbitos de América Latina, desde el cine hasta el
periodismo, desde la política hasta la cultura. Tener los papeles aquí es un
testimonio de la importancia de América Latina y del estudio de esta región
para la universidad”, dijo Charles Hale, director del Instituto de Estudios
Latinoamericanos Teresa Lozano.
Rosental Alves, director del Knight
Center para las Américas y miembro de la Fundación Gabriel García Márquez para
el Nuevo Periodismo Iberoamericano, indicó: “Sé que hubo un debate alrededor,
pero los archivos de Gabo no se definen por una cuestión de geografía, son un
tema de especialización, accesibilidad y cuidados”.
“García Márquez es sin duda un
patrimonio de Colombia, pero también lo es del mundo. Su obra es universal, y
con ese espíritu ha llegado a Austin. El centro ofrece apertura, transparencia
y accesibilidad para los escritores, intelectuales e investigadores del mundo
no solo en los materiales físicos, sino también en aquellos digitalizados por
la Internet. Las distancias se disminuyen con la colección electrónica y UT
Austin tiene la tecnología”, dijo Alves.
A la apertura de los archivos le seguirá
el simposio “Gabriel García Márquez, su vida y legado”, en el que se celebrará
la memoria del nobel colombiano con conferencias y exhibiciones. A pocas horas
de haber abierto las inscripciones al evento, ya todos los espacios estaban
vendidos. Gabo sigue arrastrando público con su magnetismo homérico. La llegada
de los archivos a Texas ha causado euforia entre los académicos.
A pesar de las credenciales del Centro,
es inevitable que la compra de los papeles traiga a la memoria la escena de El
otoño del patriarca en la que los americanos se llevaron el mar Caribe en
piezas numeradas “para sembrarlo lejos de los huracanes en las auroras de
sangre de Arizona”; se lo llevaron en abril “con todo lo que tenía por dentro”,
y dejaron una llanura de polvo como la superficie de la luna.
Una
colombiana, a cargo de restaurar las fotos de Gabo
La restauradora colombiana Diana Díaz,
nacida en Zipaquirá y egresada de la Universidad Externado de Colombia, fue la
encargada de revisar y reparar el material fotográfico vulnerable de Gabo. Con
paciencia lidió con el pegante de los álbumes en su laboratorio ubicado en el
cuarto piso del Centro.
Diana trabajó con papel en el Archivo de Bogotá. Se especializó en restauración fotográfica en la Ciudad de México. Luego ingresó al museo de Frida Kahlo, preservando el archivo fotográfico de la pintora. Llegó al Ransom Center en 2012 como restauradora de fotos para atender los 5 millones de fotos del archivo.
“Los documentos de Gabo llegaron en muy
buen estado, pero algunos álbumes tuvimos que someterlos a un proceso de
restauración. El plastificante de los álbumes magnéticos suelta con el tiempo
la estructura química del plástico y comienza a dejar residuos pegajosos que
pueden afectar otros materiales. Lo que hicimos fue separar las fotos de los
álbumes con diversas técnicas y sistemas de almacenamientos indicados”, dijo
Diana.
Respecto a las diferencias en restauración
entre Austin y Bogotá, Diana Díaz asegura: “Tal vez la financiación es la mayor
diferencia, porque en términos teóricos y habilidades técnicas, la mayoría de
lo que aprendí, lo aprendí en Colombia. Los restauradores que trabajamos allá
estamos preparados para cuidar de los materiales históricos, pero hay una falta
de promoción de la carrera y financiación. Es una lástima que el Externado y el
Ministerio de Cultura no apoyen la carrera de la que salí egresada. Habría que
hacer que la gente cayera en la cuenta por qué es importante el patrimonio y
por qué hay que preservarlo”.
* Estudiante de doctorado UT Austin y
profesor de la Universidad de la Sabana.
** Estudiantes de Maestría en Periodismo
UT Austin.

** ** **
EXCELSIOR
México
D. F.
20
de Octubre de 2015
Comunicado
de prensa
Revelan secretos de
Gabriel García Márquez
La Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos,
abrirá el miércoles el archivo del Nobel colombiano fallecido en abril de 2014,
donde se podrán consultar joyas de su acervo personal, como la novela inédita
En agosto nos vemos
Por
Virginia Bautista
CIUDAD DE MÉXICO.
En
agosto nos vemos, la novela inédita
de Gabriel García Márquez (1927-2014), es una de las joyas que se podrán
conocer este miércoles 21 de octubre tras la apertura del archivo del Nobel de
Literatura colombiano en la Universidad de Texas en Austin.
A partir de las 8:30 de la mañana, los
investigadores podrán adentrarse por primera vez en las varias versiones que el
acervo tiene de esta obra tan esperada por sus lectores y que el autor de Cien años de soledad nunca publicó.
“No sabemos por qué García Márquez no se
decidió a enviarla a la imprenta. Quizás no estaba plenamente satisfecho con el
resultado, quizás pensaba seguir trabajando en ella, pero esto es especulación.
“Lo interesante es que en el manuscrito de una novela que permanece
inédita se podrá analizar el proceso de escritura de García Márquez, sus
arrepentimientos, sus dudas, los caminos que prefirió y los que desechó”,
afirma José Montelongo.
En entrevista con Excélsior, el
encargado de materiales mexicanos en la Colección Latinoamericana Benson de la
Universidad de Texas en Austin destaca que, además de En agosto nos vemos,
única inédita, las casi cien cajas del archivo de Gabo albergan los manuscritos
originales de nueve obras más: Cien años
de soledad, El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada, El amor en
los tiempos del cólera, El general en su laberinto, Del amor y otros demonios,
Memoria de mis putas tristes, Noticia de un secuestro y Vivir para contarla.
“Hasta donde yo sé, nadie ha estudiado todavía con detenimiento la
génesis de esta obra, ni de las otras contenidas en el archivo. El trabajo de
‘hacer hablar’ a los manuscritos, de ver qué nos dicen sobre la deliberación
artística, comenzará dentro de poco y dependerá de la perspicacia de los
críticos literarios”, agrega el escritor e investigador.
Detalla que este miércoles termina
también la catalogación del archivo de García Márquez, que la casa de estudios
estadunidense adquirió en noviembre pasado en 2.2 millones de dólares a la
familia del escritor, que vivió en México desde principios de los años 60.
El Centro Harry Ransom, que albergará el
acervo que abarca más de medio siglo, al lado del trabajo de escritores como
Jorge Luis Borges, William Faulkner y James Joyce, ha dado a conocer que reúne
además unas dos mil cartas –incluyendo algunas de Carlos Fuentes y Graham
Greene–, borradores de su discurso al aceptar el Premio Nobel de Literatura en
1982, más de 40 álbumes de fotografías, máquinas de escribir y PCs y álbumes de
recortes de periódicos de Latinoamérica y el mundo, que recopilan
meticulosamente la carrera literaria de García Márquez.
En cuanto al manuscrito de la obra
cumbre del narrador fallecido el 17 de abril de 2014, Cien años de soledad
(1967), considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y
universal, de la que se han vendido más de 40 millones de ejemplares y ha sido
traducida a 35 idiomas, Montelongo añade que “contiene solamente unas cuantas
correcciones, es prácticamente la versión final, lista para la imprenta.
“En algunas de estas obras hay solamente un
puñado de correcciones, en otras hay tachaduras y añadiduras en las galeras, y
en otras hay varios borradores que muestran el itinerario creativo hacia el
texto final”, señala.
El también autor del libro Mi abuelo fue
agente secreto y de la novela Quincalla aclara que casi todo el material está
en buenas condiciones de preservación, incluso los documentos más antiguos.
“Las
fotografías fueron transferidas a nuevos soportes, porque los álbumes en los
que se encontraban no eran ideales para su conservación a largo plazo. Y la
digitalización es un proceso aparte que, tengo entendido, comenzará en 2016”,
indica.
Respecto a las cartas de sus amigos que
Gabo guardó con devoción, Montelongo asegura que es posible rastrear el estado
de ánimo y las dificultades que enfrentaba antes de la publicación de Cien años
de soledad, por ejemplo, y los escollos literarios que tuvo que sortear tras el
éxito apabullante de esa novela.
“Creo que destacan las cartas a Plinio
Apuleyo Mendoza, uno de sus grandes amigos. La publicación de un volumen con
correspondencia de García Márquez depende de sus herederos”, apunta.
Así, tras una breve ceremonia de
inauguración, en el segundo piso del Centro Harry Ransom, se podrá tener acceso
a todo el archivo. “No hay nada sellado ni inaccesible. Se trata de que los
materiales no se conviertan en piezas de museo, sino que sirvan para alimentar
la conversación inteligente en torno a una obra que sigue despertando la
curiosidad de miles de lectores.
“En la Universidad de Texas en Austin hay
una comunidad muy grande de académicos y estudiantes que se especializan en
Latinoamérica desde diversas disciplinas. El archivo de García Márquez trae
nuevas posibilidades de intercambio con la región y, sin duda, renovará el
entusiasmo con que los jóvenes se acercan al estudio de la literatura, la
historia y la política latinoamericanas”, concluye José Montelongo.
Originales
Los diez manuscritos y mecanuscritos
Cien años de soledad (1967).
El otoño del patriarca (1975).
Crónica de una muerte anunciada (1981).
El amor en los tiempos del cólera (1985).
El general en su laberinto (1989).
Del amor y otros demonios (1994).
Memoria de mis putas tristes (2004).
Noticia de un secuestro (1996), reportaje.
Vivir para contarla (2002), memorias.
En agosto nos vemos (novela inédita).
Revisan
vida y legado
Una semana después de la apertura del
archivo, el Centro Harry Ransom, el museo y biblioteca de investigación en
humanidades de la Universidad de Texas en Austin acogerán del 28 al 30 de
octubre el simposio García Márquez: vida y legado.
El escritor británico Salman Rushdie será
el encargado de inaugurar el encuentro, y la periodista y escritora mexicana
Elena Poniatowska de clausurarlo, con sendas conferencias magistrales, apunta
el centro en su página de internet.
El encuentro explorará la vida y la obra
del narrador colombiano, uno de los más leídos en español. Más de 25
académicos, periodistas, cineastas y antiguos colegas de García Márquez
conversarán durante tres días sobre la influencia del Nobel de Literatura 1982
en el periodismo, el cine y la literatura.
El miércoles 28 de octubre, a las 18:00
horas, Gregory L. Fenves, presidente de la Universidad de Texas en Austin, y
Stephen Enniss, director del Centro Harry Ransom, darán la bienvenida; y
Rushdie ofrecerá su conferencia.
Y el jueves 19 y viernes 20 de octubre,
a partir de las nueve de la mañana, los ponentes invitados abordarán temas como
Gabo el cuentista, Gabo global, Gabo el periodista, Guionista de cine y musa y
Los mundos políticos de Gabriel García Márquez, entre otros.
Cabe destacar la charla El camino a Xanadú:
García Márquez y Texas, del británico Gerald Martin, editor y biógrafo de Gabo;
y la conferencia magistral que Poniatowska ofrecerá en la clausura.
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