30 de enero de 2014

MEMORABILIA GGM 717

El Heraldo
Barranquilla - Colombia
30 de Enero de 2014

Dos lentes tras las huellas del Nobel

Por: Christian Mercado

El argentino Daniel Mordzinsi, conocido como ‘el fotógrafo de los escritores’, y una británica que trabaja para una película del género documental sobre la vida de Gabo estuvieron en Barranquilla rumbo al Hay Festival, que empieza hoy en Cartagena.

Aracataca, que a los oídos de Daniel Mordzinski es pura música, vio ayer retratos inéditos que años atrás este fotógrafo le hizo  al hijo más querido de esa tierra macondiana, Gabriel García Márquez.

Gabo caminando por las playas de Biarritz, Francia, y otra del escritor con su esposa, fueron proyectadas por el argentino, quien estuvo de paso el día anterior en Barranquilla, procedente de París.

Un “mariposeo”–que no es más que la extensión de una vivencia sensacional– sintió Daniel Mordzinski la primera vez que tuvo bajo el lente al nobel de Literatura. Fue en Biarritz, recuerda Mordzinski.

 Jaime García Márquez, Kate Honrne, Daniel Mordzinski y Jaime Abello Banfi 
junto al ‘dummie’ de Gabo, en La Cueva.


A la documentalista británica Kate Horne le ocurrió algo parecido. Su primera vez con el escritor de Aracataca fue en Cuba, en un festival de cine. La salva de aplausos que el colombiano recibió, Kate no la ha podido olvidar. “Eso no ocurre en mi país con ningún escritor vivo”, dice.

Ella llegó a Colombia vía Barranquilla procedente de Londres y estuvo ayer en Aracataca  contando que se encuentra preparando una película de género documental sobre el escritor la cual será estrenada en salas de cine y que después podrá ser vista en televisión.

“Recopilará todos los aspectos de Gabo, el hombre que escribió la novela más global del mundo, el que ha mediado por la paz, el que tocaba vallenatos en los bares para ganarse la vida en París. Será algo diferente porque a través de su vida podemos representar casi un siglo entero”, dice la británica.

Ayer también fue la primera vez para Mordzinski y para Kate Horne en la tierra natal de García Márquez. El “mariposeo” lo hizo posible el Hay Festival, Ministerio de Cultura y la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano tras la celebración de una sesión del Hay, por primera vez en territorio de Macondo, con la presencia de la ministra de Cultura colombiana Mariana Garcés.

La antesala para llegar a Arataca fue Barranquilla, de la mano de Jaime Abello Banfi y de Jaime García Márquez quienes fueron sus guías en el río Magdalena, Museo del Caribe y La Cueva.



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EL TIEMPO
Bogotá – Colombia
29 de Enero del 2014
Hay Festival

Entre la Aracataca real

y el Macondo de la ficción

Por: CATALINA OQUENDO B. |
Cultura y Entretenimiento


 La carreta literaria recorrió las calles del pueblo que vio nacer a Gabriel García Márquez.
Foto: Andrea Moreno / EL TIEMPO


Con un panel moderado por Jaime Abello, el Hay Festival rindió homenaje a Gabriel García Márquez.

De la tierra natal de Gabriel García Márquez se puede decir que aquí el Macondo de novela y el municipio real se funden en uno solo.

No de otra forma podría explicarse que en esta población del Magdalena, durante un homenaje al Nobel de Literatura, las primeras palabras tuvieron que ver con un acueducto o con la espera de casi cien años por él, por el agua potable. Y que esa realidad, además, se cuente en clave de texto literario.

“El acueducto tiene muchos efectos literarios y hubo algo que no fue ficción: cuando se abrían las llaves de los cataqueros, salían pescaditos y un alcalde dijo ‘frítenlos’. Nosotros ya estamos trabajando para cumplir con el sueño de que se vuelva una realidad”, dijo ayer el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, y aseguró que no es literatura.

Los múltiples Macondos

Ayer, por las calles de este municipio, también llamado ‘Cataca’, los personajes de Gabo anduvieron por la Casa Museo, hubo música y se habló de él en los rincones de la que fue su casa, hoy convertida en museo, en un evento llamado ‘Gabo, de regreso a Macondo’.

“Esta es la tierra de los amores, de las tristezas pero también de los sueños”, dijo el alcalde de la población. “Macondo es la transposición poética de Aracataca”, dijo el escritor Juan Gabriel Vásquez o “Macondo es como un mundo y es un mundo que le ha dado la vuelta al planeta”, según Conrado Zuluaga, uno de los expertos en la obra de Gabriel García Márquez.

“Existe una dualidad entre el Macondo de la ficción y Aracataca”, según Jaime Abello Banfi. Y uno que llegó por mensaje de video: “Macondo sí existe”, dicho por el presidente Juan Manuel Santos.

Pero Macondo es también un árbol. Uno alto, de cuello flaco y pocas hojas, que está en el camellón de los almendros y que, por arte de la literatura que posee la magia de convertir unas cosas en otras, se volvió un nombre global.

“Para nosotros, García Márquez es como el aire, que lo impregna todo. Yo creo que cada pueblo es un Macondo”, dice Jorge Carrillo, un gabólogo local que se sabe de memoria las frases completas con las que comienzan las novelas del nobel colombiano.

Durante el homenaje en la Casa Museo Gabo, que se hace en el marco del Hay Festival, Abello recordó que el escritor ayudó en la creación de este encuentro literario y comenzó preguntando a los invitados qué sentían al pisar la tierra donde él concibió parte de su obra.

“Hoy podría dibujar esta casa de memoria. Aunque esta es mi primera vez aquí, la conozco, sé que en este jardín en 1927 había flores y que cuando Gabo salió a la calle vio a una mujer andando por la calle con el cuerpo de su marido en una mano y la cabeza en la otra, y que él se lamentó de que lo llevara cubierto, porque no pudo verlo. Lo mismo que la historia de Amaranta, que murió soltera”, dijo el escritor Vásquez.

La conversación derivó hasta hablar de las múltiples facetas de Gabo y de su intención de ser un “antiintelectual”, como expresó el autor de El ruido de las cosas al caer.

“Faulkner dijo una vez: ‘Yo no hablo de literatura porque eso no me interesa, solo soy un campesino que cuenta cuentos’, y García Márquez dice eso: ‘Soy el hijo del telegrafista de Aracataca’. Ese es el que me interesa, el Gabo que cuenta cuentos, prestidigitador, el mago que nos enseña cosas sin darnos sermones”, dijo Conrado Zuluaga, quien recordó que Gabo es alguien que se tomó 20 años para escribir Cien años de soledad y sostiene que antes de enfrentarse a la página en blanco, hay que saber el tono.

En Aracataca tienen sus propios expertos. Los niños participan de un concurso anual llamado Gabolectura y los profesores se saben de memoria textos enteros de sus obras.

Eso quedó claro cuando el maestro Gaspar Enrique del Río pidió la palabra para recitar un corto texto que se ingenió para que sus estudiantes se aprendieran los nombres de 30 obras de Gabo.

O cuando Zuluaga y Vásquez se enfrascaron en dilucidar cuál era la palabra correcta con la que se inicia El coronel no tiene quien le escriba, y entonces un hombre se paró entre el público y les dio la respuesta: “El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más que una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata”.

Este reconocimiento a sus obras sirvió para concluir que el mejor homenaje a Gabo es leerlo; y esto a su vez detonó el tema del acceso a los libros y a un problema más grave: que en Colombia no se consiguen las obras del Nobel.

“Los derechos los tiene Norma y solo hacen ediciones pequeñitas de sus libros para los colegios”, dijo Zuluaga, y Abello explicó que “está complicada la circulación de los libros de Gabo, porque una editorial que antes nos llenó de orgullo no los está publicando de la forma ideal”. Hubo consenso en que el país pida la liberación de los derechos y se siga leyendo al Nobel de los colombianos.

Como la charla transcurría en un buen pueblo y costeño, hubo espacio para el chisme:

–A mí me gustaría saber por qué Vargas Llosa le empujó la mano a García Márquez –preguntó un hombre del público.

Hubo risas. Nadie se atrevió a dar una respuesta ante la pregunta que se ha hecho en muchos espacios. Y Vásquez contó una historia que poco se sabía: “Vargas Llosa les pone calificaciones a los libros y yo vi que en la última página le puso 20 a Cien años de soledad”.

Al final, otro preguntó por las groserías en la obra de Gabo y tras una explicación de Zuluaga, Abello Banfi dio por terminado el evento: “Con un afortunado mierdazo, concluye el encuentro literario de Gabo con su Macondo”.

Gabo avala concurso literario

En el encuentro también se anunció que García Márquez dio autorización para crear el Concurso Hispanoamericano de Cuento, que llevará su nombre. El certamen se lanzará en la próxima Feria del Libro de Bogotá y entregará 100 mil dólares (unos 200 millones de pesos). Además, se anunció que se iniciará la restauración de la Casa del Telegrafista, donde vivió y trabajó entre 1923 y 1926 Gabriel Eligio García Martínez, padre del Nobel de Literatura.


Jaime García Márquez visitó La casa del telegrafista donde trabajó su padre

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AmericaEconomia
Santiago de Chile
29 de enero de 2014

Gobierno colombiano crea el

concurso iberoamericano de cuentos

García Márquez


Colombia

El gobierno de Santos confirmó que García Márquez autorizó por escrito al gobierno y a la Biblioteca Nacional de Colombia a usar su nombre en el premio, que nace con un fondo de US$100.000.

Se hizo el anuncio durante un homenaje al célebre escritor organizado por el Ministerio de Cultura en su ciudad natal.



Aracataca. La ministra colombiana de Cultura, Mariana Garcés, anunció este miércoles la creación del concurso iberoamericano de cuento Gabriel García Márquez en Aracataca, la tierra natal del Nobel, como preámbulo a la inauguración este jueves del Hay Festival de Cartagena.

Garcés hizo el anuncio durante un homenaje al célebre escritor organizado por el Ministerio de Cultura en su ciudad natal, que además le inspiró para crear Macondo, el lugar donde se desarrolla la novela Cien años de soledad.

La ministra confirmó que García Márquez autorizó por escrito al gobierno y a la Biblioteca Nacional de Colombia a usar su nombre en el premio, que nace con un fondo de US$100.000. (200 millones de pesos colombianos)

"La carta de autorización formal para que el Ministerio de Cultura pueda crear un concurso de cuento llegó en el día de ayer, firmada por Gabo y su esposa (Mercedes Barcha)", manifestó la ministra.

Poco antes, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, había abierto el acto con un mensaje difundido en vídeo, ya que asiste este miércoles a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Cuba.

Santos dijo a los asistentes a este encuentro, que se celebra bajo el lema "Gabo, regreso a Macondo", que podía, aún sin estar presente en el acto, sentir "el asombro y la felicidad de saber que Macondo si existe, que tiene un lugar no solo en nuestros corazones sino sobre la tierra".



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Casa Museo de Aracataca

A mediados de 1980, después de que García Márquez hubiera recibido el Premio Nobel de Literatura, un compositor vallenato de apellido Zabaleta compuso un paseo en el que critica a Gabo por no haber regalado a su pueblo natal las instalaciones del acueducto.
El asunto no debía haber pasado a algo distinto de un acto de la picarezca criolla pero los detractores de García Márquez, que en Colombia son muchísimos (como para corroborar las palabras del célebre ídolo del ciclismo que dijo que en Colombia se moría más gente de envidia que de cáncer) tomaron esas palabras de Zabaleta como una de sus banderas para demostrar sus argumentos en contra del escritor.
Quienes no compartimos esa posición absurda, pensamos que Gabo no tendría ninguna obligación de hacer por ningún pueblo aquello que los sucesivos gobiernos no han sabido ni querido hacer. Además, los gobiernos con los cuales el escritor no está de acuerdo políticamente.
Los dineros necesarios para la construcción del acueducto de Aracataca fueron enviados muchas veces a las arcas del municipio, pero la obra solo se hizo realidad en estos días y nadie sabe a dónde fueron a parar esos fondos.
Hace unos pocos meses el presidente de la República se negó a ir a Aracataca a inaugurar el acueducto cuando se percató que aun no habían sido terminadas las obras.
Ayer, después de casi cien años de fundado, Aracataca pudo tener agua potable en las viviendas. Por los grifos salió agua que se puede usar para beber y cocinar. Aquí está la noticia en dos versiones.
N del E.


EL TIEMPO
Bogotá –Colombia
29 de Enero del 2014

Aracataca comienza

a beber agua potable

Por: Paola Benjumea Brito |
Enviada especial de EL TIEMPO

Al menos el 60 por ciento de sus habitantes ya no recurre a la compra de pimpinas.


Magali Acosta, residente del barrio Raíces, en la parte alta de Aracataca, abre la llave del lavaplatos y sale un chorro de agua limpia. Desde hace dos meses ya no tiene que gastarse 3.000 pesos diarios para comprar las pimpinas que traen del río para los oficios de la casa, ni ir a bañarse o a lavar la ropa en la acequia.

“Antes durábamos hasta un mes sin agua, entonces tuvimos que hacer albercas, pero ahora no necesitamos porque el agua ya está estable. Desde noviembre nos está llegando. Todos los días hay agua en la pluma”, dijo.

En su casa estuvo este miércoles el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, quien viajó a la tierra del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez para verificar los avances de las obras del acueducto, que no pudieron inaugurarse en octubre del 2013 porque no estaban listas.

Henao dijo que aunque falta mejorar la prestación del servicio, que pasó de una continuidad de cuatro a 14 horas diarias, la meta es terminar en marzo todas las obras para llegar al ciento por ciento de la población con agua 24 horas al día.

“Por eso seguimos trabajando para mejorar la prestación con una estrategia integral que contó con un plan de choque y que en el presente desarrolla obras a corto plazo”, señaló.

El Ministerio invirtió 2.000 millones de pesos adicionales para la instalación de 800 metros de tubería que permitan mejorar la presión del sistema y unos cruces bajo la vía férrea y la vía que comunica con Fundación para mejorar la prestación del servicio en el Centro y la parte baja del municipio.

El alcalde de Aracataca, Tufith Hatum, aseguró que hoy el 60 por ciento del pueblo está recibiendo agua tratada y el 40 por ciento agua clorada. “Ahora tenemos un problema que son las fugas en las redes”, dijo.

Pese a que ha aumentado la cobertura, en algunos sectores se quejan porque no tienen agua todos los días. Omar Palacio, residente en el Centro, aseguró que el servicio se presta “un día sí y otro no” y el agua no es potable; mientras que su paisano Jaime Coronado, del barrio El Carmen, tuvo que comprar una turbina para poder abastecerse.

Edilson Vélez, director de la empresa Presea S.A., contratada por el Ministerio para apoyar técnicamente la prestación del servicio durante 8 meses, explicó que para garantizar que el agua llegue con la presión suficiente el suministro es sectorizado. “Estamos divididos en dos grandes sectores a los que les llega el agua por turnos”, dijo.

Las obras del acueducto tienen cuatro componentes: la instalación de la red matriz; construcción de un tanque elevado con capacidad de 418 metros cúbicos; la estación bombeo; y la optimización de la planta de tratamiento de agua potable.

Vendrán obras de alcantarillado

El ministro Henao anunció que próximamente Aracataca también contará con alcantarillado, en el que se invertirán 5.900 millones de pesos. “Estamos esperando que la Alcaldía resuelva unos problemas de servidumbre y una vez la tengamos empezaremos con la licitación”, dijo. Además, teniendo en cuenta que la mayoría de las viviendas no cuentan con baños, lavamanos ni lavaplatos debido a la falta de recursos de sus dueños, aseguró que una solución sería incluirlos en el programa de conexiones intradomiciliarias.




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EL TIEMPO
Bogotá –Colombia
29 de Enero del 2014

Tras 'cien años de soledad',

el agua llega a Macondo


Por: Esther Rebollo/EFE|

El objetivo es que con la llegada del líquido se pueda recuperar el patrimonio histórico.


Los habitantes de Aracataca, pueblo natal del escritor colombiano Gabriel García Márquez y lugar que inspiró al Nobel de Literatura para crear el realismo mágico de Macondo, han esperado ‘cien años de soledad’ para disponer de agua corriente y potable.

El ministro de Vivienda y Territorio de Colombia, Luis Felipe Henao, anunció en Aracataca que a partir del próximo mes de marzo esta localidad del departamento del Magdalena, distante unas dos horas por carretera de la caribeña ciudad de Santa Marta, dispondrá de ese anhelado bien en todas las viviendas.

El anuncio lo hizo precisamente durante un homenaje al hombre más ilustre de Aracataca, García Márquez, durante el Hay Festival y celebrado este miércoles en la casa-museo que sirvió de vivienda a la familia del Nobel, ahora rehabilitado y centro de inspiración de su creación literaria.

"Esto ha sido una historia macondiana", reconoció el ministro de Vivienda en una entrevista con Efe al ser preguntado sobre la razón por la que Macondo, un lugar rodeado de ciénagas y ríos, no haya dispuesto de agua para el consumo humano durante más de cien años.

Y lo argumentó así: "uno de los temas más graves de nuestra historia ha sido la corrupción. Se ha intentado construir este acueducto hasta seis veces y nunca llegó a su fin. Ahora este gobierno ha considerado el acueducto una prioridad".

El propio Henao recordó que en la obra literaria de Gabo, como se conoce en su tierra natal al Nobel de Literatura, hay constantes referencias a la necesidad del agua en una región que registra altas temperaturas todo el año.

En su obra cumbre, Cien años de soledad, Gabo describe escenas difíciles de creer, esas que llevaron a inventar un nuevo concepto literario: el realismo mágico.

Entre ellas una lluvia constante, e insólita, que no se detiene durante 40 días y 40 noches, sequías prolongadas y hasta relata cómo los pájaros mueren de golpe en pleno vuelo a causa del calor y caen desplomados, todas ellas alusiones a una zona donde el agua es un bien preciado.

"El acueducto ha formado parte de la literatura de García Márquez porque siempre ha sido una esperanza de esta región. Hasta hace poco llegaban cuatro horas de agua cruda semanales a Aracataca, es decir, agua no apta para el consumo humano", reveló.

El ministro prosiguió que si bien ya se ha logrado que el 70% de la población tenga hasta 12 horas de agua, "en un mes van a tener el ciento por ciento agua potable".

Para ello, el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha realizado una inversión de 8.000 millones de pesos (unos 4 millones de dólares), adelantó el ministro.

Estos fondos están encaminados a dotar de agua potable y corriente a los 30.000 habitantes del pueblo, pero también a desarrollar un espacio con alto potencial turístico precisamente por ser la tierra que vio nacer al colombiano más universal: Gabriel García Márquez.

El objetivo es que con la llegada del agua a Macondo se pueda recuperar el patrimonio histórico, tal y como ya se ha hecho con la casa de la familia del escritor, convertida en museo. El siguiente paso será restaurar la iglesia de San José, donde fue bautizado el Nobel, además de construir hoteles y restaurantes, todo con el objetivo de que Macondo sea apetecido por el sector turístico.

Este recóndito lugar fue antaño centro de operaciones de la United Fruit Company, la empresa bananera que masacró en 1928 durante una huelga a un millar (sic) de trabajadores, según los vecinos de Aracataca, en un trágico suceso que Gabo relata de forma magistral en ‘Cien años de soledad’.

Su economía hoy está basada fundamentalmente en el cultivo de palma de aceite y se espera que el turismo atraiga recursos para hacer más fácil la vida de sus habitantes.

Casa Museo de Aracataca

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