MEMORABILIA GGM 663
El Universal
Cartagena
de Indias - Colombia
5 de
abril de 2013
Gabriel García Márquez
volvió a
Cartagena
Gustavo Tatis
Guerra
COLPRENSA
Gabriel García Márquez, de 86 años, ya no
puede pasar desapercibido en ningún lugar del planeta, y mucho menos en el
Caribe. Está muy tranquilo, sereno, y con un semblante rozagante, y disfruta de
la compañía de amigos y familiares, en el sosiego de su casa de San Diego, en
el corazón amurallado de Cartagena.
Él lo ha dicho de muchas maneras a lo largo de su vida: la cercanía del
Caribe empieza a manifestarse en su
cuerpo y en su espíritu. Él puede ir dormido en el avión, pero cruzar por el
cielo del Caribe, es ya un indicio inevitable, y su cuerpo se reacomoda al
paisaje que lo ha impactado desde niño y ha descifrado con poesía en sus
novelas, cuentos y crónicas. Es algo más que la conciencia de ser de aquí y no
de otra parte del mundo. El mapa de sus emociones está en el Caribe y él lo
invoca desde cualquier rincón de la tierra.
“Está muy fuerte aún y luce rozagante”, dijo
una de sus amigas al verlo en la mañana del jueves.
Es un García Márquez sereno y lacónico, que
saborea sus propias palabras pero su sola mirada vibra de emociones al ver la
sola imagen del mar detrás de su casa.
Gabo en la puerta de su casa en Ciudad de México
el día
de su reciente cumpleaños
Gerald Martin, su biógrafo inglés, llegó sin
saberlo en un vuelo distinto, y ha coincidido sin saberlo con García Márquez en
Cartagena. En esta tarde ha evocado la segunda columna que escribió el joven
García Márquez de 21 años en el diario El Universal, sobre el acordeón y su
influjo arrasador en el alma humana, capaz de arrugarle el sentimiento al ritmo
de sus fuelles dolientes. Martin dice que en ese texto Gabo se adelantó veinte
años a la creación del festival vallenato, con la conciencia del poder de esa
música en todo el país. Pero gracias a García Márquez –agrega Martin– y a su
realismo mágico, el nombre de Colombia llevará la marca en el mundo como “un
país de realismo mágico, y los colombianos ya no pueden escapar de esa marca”.
La opinión, por supuesto, genera controversia incluso para el mismo Gerald que
lo afirma y lo cree con tal convicción.
“Más que una corriente, el realismo mágico es
una visión del mundo”, le dice Óscar Collazos.
¿Has visto a García Márquez?- le pregunta un
curioso al periodista. “No. Hay que preservar con discreción la privacidad del
mejor escritor de Colombia, y desear para él que la vida siga siendo bella y
espléndida junto a Mercedes y sus nietos y nietas, y no haya las imprudencias
comunes en el Caribe. Que lo dejen andar por las calles de Cartagena y mirar el
mar sin que sea interrumpido. ¿Qué más podemos desearle? Un silencio de
pájaros, un silencio al pie del agua, para ese patrimonio humano y artístico
que es García Márquez”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario