MEMORABILIA GGM 635
Del Castillo Literario
Bogotá –
Colombia
3 de
diciembre de 2012
Gabriel García Márquez: Homenaje: 85.45.30*
García Márquez:
revolución en la lectura
Por Juan Gustavo Cobo Borda
poeta y ensayista colombiano.
La única campaña exitosa de promoción de la
lectura en Latinoamérica la realizó Gabo
Gabriel García Márquez sabe como lector consumado
y consumido que la literatura empieza allí, leyendo./eltiempo.com
Fue tal su fidelidad a sus historias
familiares, a las leyendas y supersticiones de su terruño y a esas mezclas
entre un país anacrónico y a unas técnicas narrativas modernas, que el
periodista y crítico de cine vio como sus obsesiones y pesadillas terminaban
por exigirle una entrega sin excusas solo a los fantasmas del pasado. Guerras
civiles, duelos de honor, prejuicios sociales y machismo activo.
Juan
Gustavo Cobo Borda entrega a García Márquez un documento en el almuerzo de la
ceremonia de celebración de su cumplaeaños 80 en Cartagena de Indias, 2007. En
la foto de izquierda a derecha, Belisario Betancur, Bill Clinton, y la reina
Sofia de España. Foto: Fernando Jaramillo
La primera edición de Cien años de soledad apareció en 1967 en Sudamericana de Buenos
Aires. En el mismo 1967, aparecieron la segunda, la tercera y la cuarta edición. Y al año siguiente,
1968, la quinta, la sexta, la séptima, la octava, la novena y la décima. En el
69 ya iba en la dieciséis y en 1970 en la veinte. Cuatro años después, en 1974,
se alcanzaba la edición número treinta y nueve. Las primeras cien ediciones, en
la Editorial Sudamericana, se celebran en 1985 con una reedición especial. En
el 2007, en Cartagena de Indias, con motivo de sus ochenta años, el propio
Gabriel García Márquez, al hablar de Cien
años de soledad mencionará como
esta novela "ha pasado ante los ojos de cincuenta veces un millón de
lectores". "Las ediciones
tradicionales de tres mil ejemplares", como las llamó Ángel Rama en El boom en perspectiva (1981) p. 53
habían sido sustituidas por tirajes masivos, que normalmente llegaban a los 100
mil.
Esto daría origen, en 1966, a un libro
anunciador de este auge y que, escrito por
Luis Harss, titulado Los nuestros y publicado por Sudamericana de Buenos Aires
presentaba e interrogaba a diez figuras: Alejo Carpentier, Miguel Ángel
Asturias, Jorge Luis Borges, Joao Guimaraes Rosa, Juan Carlos Onetti, Julio
Cortázar, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas
Llosa. Hoy sólo sobreviven los dos últimos, premios Nobel de 1982 y 2010,
respectivamente.
En el caso de García Márquez, no hay quizás
una enciclopedia más vasta y más detallada sobre la cultura colombiana. Y, en
verdad, sobre Latinoamérica toda. Apunto sólo algunos rasgos. La relación entre
la costa y el interior. Cuando Fernanda del Carpio llega a la Casa de los
Buendía, con sus aires de cachaca mandona, comienza la entropía. Una casa que
se cierra sobre sí misma, se clausura en el formalismo. Se sirve la cena, con
toda la vajilla de lujo, todos los perendengues, y no hay nada que comer. Así
serán las amantes de la casa chica las que proporcionen las vituallas, humillando
a la titular. No hay literatura más subversiva en relación con prejuicios y
códigos de distinción, de clase y rango.
No olvidemos las horas en que van a misa
liberales y conservadores. Para no ser vistos o para ser ostentosamente
reconocidos. Y no descuidemos Crónica de
una muerte anunciada, sustentada en el honor de la virginidad como pilar
del matrimonio. O en El general en el
laberinto donde el Bolívar, mulato y malhablado, trae consigo todas sus
huestes de parientes venezolanos y de tropa cerrera y a caballo. También su
definida postura ante un imperialismo invasor como el que representa la United
Fruit en sus explotaciones bananeras de la región de Santa Marta. Región donde
existía una finca ya mítica llamada Macondo.
Hoy otro tema que parece decisivo analizar. Si
vemos Los funerales de la Mama Grande, El
otoño del patriarca, Cien años de soledad, El general en su laberinto y El amor
en los tiempos del cólera como una única y larga frase podemos concluir que
ella se cierra sobre sí misma, clausurando el futuro. Un dictador omnipotente
que no puede escapar al tiempo de la eternidad y que no logra colarse en la
historia. Un barco que va y viene, sin lograr desembarcar, aunque lleve en su
interior un amor senil, en medio de la peste. Consumado por fin pero con la
máscara de la muerte ya dibujándose sobre los huesos aguzados del rostro.
Otro de los temas recurrentes de García
Márquez es su relación con el poder que parece perseguirlo en todas y cada una
de los países donde se desarrolla su formación. Para empezar en Colombia los
gobiernos conservadores de Laureano Gómez y el general Gustavo Rojas Pinilla y censurarán
el periódico El Espectador donde publica su Relato
de un náufrago y lo obligarán a permanecer en París. En Venezuela, más
tarde, la figura del dictador Pérez Jiménez cae cuando él llega a Caracas a
trabajar en revistas de actualidad. De allí partirá hacia Cuba para ver los
primeros juicios que el Movimiento Revolucionario 26 de Julio efectúa contra
los represores del régimen del dictador Fulgencio Batista. Sus muchos años en
México le permitirán conocer la historia del largo régimen de Porfirio Díaz,
una revolución en la que los caudillos se asesinaban para trepar a la silla del
águila y donde, finalmente, el PRI, Partido Revolucionario Institucional, se
establecería durante más de 60 años, en lo que Mario Vargas Llosa llamó
"la dictadura perfecta". Finalmente, en España donde se fue a
escribir El otoño del patriarca a la
espera de la muerte del dictador Francisco Franco, en la más larga de las
agonías y en las sórdidas disputas entre su entorno. Todo ello, transfigurado
poéticamente, estará en sus libros y dará pie a una revolución en los hábitos
de lectura de todo el continente latinoamericano que se vio expresado en su
escritura clarividente y justa. Por ello vale la pena mirar en tres breves
aproximaciones: del realismo mágico a lo real maravilloso, los discursos en que
reflexionó sobre su obra y los lectores que ya tuvo en todo el mundo, la
importancia decisiva de la literatura como forma de comprensión del mundo.
No es de extrañar entonces que un escritor de
la India como Salman Rushdie o un Premio Nobel de 2012, como el chino Mo Yan
aseguren que la lectura de unas pocas frases de Gabriel García Márquez los
impactaron de tal modo que se constituyeron en su impulso inicial para
escribir.
*85 años de Gloria.
45 años de la publicación
de Cien años de soledad.
30 años del otorgamiento del
Premio Nobel de Literatura.
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CRIonline
Beijing
- China
6 de
diciembre de 2012
La embajadora de Colombia develó busto de García Márquez
Embajada colombiana en China
rinde homenaje a García Márquez
Acto en
donde se devela el busto de García Márquez en la Embajada de Colombia en la China.
La Embajada de Colombia en China celebró, este
miércoles, en Beijing, un evento homenaje al gran escritor colombiano Gabriel
García Márquez, ocasión en la que también se presentó a la nueva embajadora de
Colombia en China, Carmenza Jaramillo, quien asumió ese cargo oficialmente
desde el martes.
Con casi tres décadas de experiencia en la
diplomacia, la embajadora dijo sobre las relaciones entre los dos países:
¨China y Colombia se profesan una gran amistad de más de 30 años de vínculos
diplomáticos, y queremos profundizar nuestras relaciones en este y otros
asuntos estratégicos¨. También hizo referencia a las diferencias culturales
entre su país y China y expresó su deseo de poder hablar mandarín en un futuro
no muy lejano.
En el evento se develó un busto del Premio
Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, que fue realizado por el reconocido
pintor y escultor chino Yuan Xikun. García Márquez es uno de los símbolos de la
cultura colombiana, y uno de los escritores con más influencia dentro del siglo
20, destacando como uno de los principales exponentes del ¨realismo mágico¨.
El artista Yuan Xikun manifestó que le tomó
más dos meses terminar la obra y que además de las fotos de García Márquez que
le ofreció la Embajada de Colombia en China,
tuvo que estudiar sobre la labor y las diferentes épocas del escritor.
Igualmente, expresó su esperanza de que más niños chinos puedan conocer las
obras del prestigioso escritor colombiano.
En el evento, Fan Ye y Yang Ling, traductores
chinos de las obras de García Márquez Cien
años de soledad y El amor en los
tiempos del cólera, hicieron pequeños discursos en los que señalaron las
características que distinguen a estas novelas, refiriéndose además al proceso
de traducirlas al chino.
Luo/Karelys/FER
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