EntornoInteligente.com
Caracas
– Venezuela
27
de Febrero de 2014
Cuando Gabo
quiso escribir
"Pedro Navaja"
Portada del libro
Desde que el cantautor panameño
Rubén Blades triunfara en la escena internacional, son varios los escritores
que han expresado su admiración por la calidad literaria en su obra. En su
libro Vínculos. Apuntes con Rubén Blades
(Leer−e, España 2013), el autor venezolano Edgar Borges recuerda una declaración
que el Nobel colombiano Gabriel García Márquez le dio a la revista Proceso, en
el año 1982: "Nada me hubiera gustado en este mundo como haber podido
escribir la historia hermosa y terrible de Pedro Navaja".
La admiración que se profesan
Gabriel García Márquez y Rubén Blades viene de lejos. El panameño ha expresado
en varias ocasiones lo mucho que ha influido en su música la obra del
colombiano. En el año 1987 Blades cristaliza su admiración produciendo un disco
en homenaje a los relatos de García Márquez; la obra se tituló "Agua de
luna", de la cual se desprendió el tema "Ojos de perro azul",
como el titulo del relato del hijo ilustre de Aracataca. En el libro
"Vínculos", el creador de "Buscando América" le cuenta a
Edgar Borges detalles sobre su acercamiento a la literatura del Gabo y a su
persona: "Lo primero que leí de él fue su trabajo periodístico. Creo que Relato de un naufrago es de lo mejor que
ha hecho en su vida. Nos conectó un amigo mutuo, por teléfono, él en Colombia y
yo en Nueva York. No hablamos mucho esa vez porque creo que los dos
consideramos que el amigo mutuo estaba jodiendo la paciencia y que no era
Gabriel el que hablaba para mi, ni yo para Gabriel era Rubén".
En su libro Vínculos. Apuntes con Rubén Blades, Edgar Borges relata cómo la
obra del Gabo influenció en dos tiempos distintos tanto la música de Blades
como su literatura. En este vínculo de influencias, el Gabo y Blades han
representado dos de las referencias artísticas más importantes para varias
generaciones de lectores y de melómanos. En el caso de Blades, quien será el
homenajeado en el Foro del Cervantes, son varios los escritores internacionales
que han manifestado su admiración por su producción musical. Otro Premio Nobel,
el peruano Mario Vargas Llosa, considera que "Rubén Blades tiene una gran
noción intelectual y cultura literaria de su trabajo. En su música, además de
expresar alegría, refleja un mundo que él siente suyo. Me parece un estupendo
ejemplo de lo que puede ser un artista y un creador"; mientras el filósofo
español Vicente Huici sostiene que "las canciones del panameño se
convierten en una llamada a salir a la calle, a mirar directamente a las
personas, a compartir con ellas sus ilusiones, su felicidad y sus
fracasos". Por su parte, el recordado mexicano Carlos Fuentes señaló que
"las canciones de Blades son cuentos cortos".
Edgar Borges, el autor del libro de
apuntes que en un recorrido de encuentros y testimonios celebra el aporte
literario de la obra de Blades y que compartirá Foro con el cantautor panameño,
es uno de los escritores latinoamericanos más seguidos de las últimas
generaciones. En su haber cuenta con varios premios internacionales y novelas
como ¿Quién mató a mi madre; La
contemplación; El hombre no mediático que leía a Peter Handke. Parte de su
obra ha sido traducida al italiano y al inglés. Su búsqueda de la ficción como
espacio para generar nuevas realidades, ha sido destacada por autores como
Enrique Vila−Matas; Antonio Gómez Rufo; Andreu Martín; Vicente Luis Mora; Paola
Gorla; Sergio Brancato y Gianfranco Pecchinenda.
El jueves 6 de marzo, a partir de
las 7 de la noche, el auditorio principal del Cervantes de Nueva York, será
quizá la primera ocasión en que públicamente se celebre el valor literario de
la obra de Rubén Blades. El artista panameño se sentará en un escenario de
escritores, pues él, como dice Edgar Borges, "es un escritor que
canta". El público agradecerá semejante homenaje y quizá hasta le canten
el cumpleaños feliz al Gabo, el Nobel que deseó escribir "Pedro
Navaja". "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay
Dios".
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LA VOZ INTERIOR
Córdoba
– Argentina
28
de febrero de 2014
El autor
desconocido
En la sección "Otra vuelta",
dedicada a descubrir
títulos escondidos en librerías de usados,
esta semana
dimos con Los misterios de La Ópera,
novela firmada por un tal Emmanuel Matta.
En verdad, se trata de un seudónimo
y
hasta hoy no se sabe quién la escribió.
Carlos Fuentes y Gabriel García
Márquez
fueron señalados como el posible autor de la novela. Foto Internet
Por Eugenia Almeida
En 2006 hubo un pequeño revuelo en
el mundo editorial mejicano. La editorial Plaza y Janés había publicado el
libro Los misterios de La Ópera,
firmado por un tal Emmanuel Matta. Se sabía que era un seudónimo. La gran
pregunta era quién se escondía detrás de ese nombre. Para el lanzamiento se
había hecho una intensa campaña publicitaria en la que se señalaba que el autor
era un escritor consagrado "que un día amaneció de buen humor para
realizar un divertimento". Empezaron a barajarse hipótesis. El autor era
mejicano o por lo menos debía conocer muy bien el DF. Alguien se arriesgó y
sugirió que se trataba de García Márquez. El colombiano no dijo ni sí ni no.
Ese mismo año, un diario decidió
contratar a un doctor en Estadística y a un grupo de especialistas de la
Universidad Nacional Autónoma de México para que descubrieran la identidad de
Emmanuel Matta. La investigación se basó en tres pruebas que valoran la
coherencia, la frecuencia de repetición de palabras y la cantidad de
información vertida. Más allá de lo gracioso de creer que el estilo de un autor
puede "capturarse" con estas variables, los números señalaron -con
una certeza del 95 por ciento- a Carlos Fuentes. El revuelo creció. El escritor
mejicano no hacía ninguna declaración que permitiera aclarar el misterio. En
una entrevista en Madrid, cuando le preguntaron si había escrito ese libro,
Fuentes contestó: "Se lo han atribuido también a García Márquez y a Volpi.
Que le den el caso a Sherlock Holmes".
Hay quien dice que originalmente la
idea era dar a conocer el nombre del autor una vez que la novela se hubiera
convertido en un éxito de ventas. Pero eso nunca pasó y la identidad de
Emmanuel Matta no fue revelada.
Matta no es sólo el supuesto autor
del libro sino también su protagonista: un cantante de ópera retirado que,
luego de un accidente, decide dedicarse a resolver casos policiales desde la
mesa del bar La Ópera, en la Ciudad de México. Con la ayuda de una pareja de
tenores llamados Fortunato y Jacinto, el cantante encontrará la explicación a
cada uno de los enigmas que se le presenten. Un hombre en una silla de ruedas
que se ha suicidado disparándose en el pecho, el robo de una caja de seguridad,
un viudo que confiesa haber matado a sus tres esposas, la muerte de una
bailarina exótica, el asesinato de nueve prostitutas, el secreto que intenta
transmitir una doble espía durante la Segunda Guerra Mundial.
El investigador tiene un estilo poco
ortodoxo en relación a sus honorarios: sus clientes deberán pagar todo lo que
consuma en el bar mientras dure la investigación. Los diálogos tienen como
trasfondo la mención y descripción de los platos que van llegando a la mesa.
Ambientadas en la década de 1940,
las historias son sencillas y lineales e incluyen, en algunos casos, pequeños
homenajes a Oscar Wilde y Edgar Allan Poe. El mayor misterio sigue estando
fuera del libro.
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