Excelsior
Mexico D.F.
5 de enero de 2014
Claude Couffon e
Hispanoamérica
Eduardo García Aguilar
Claude Couffon
El miércoles 18 de diciembre murió a los 87 años de edad, en Caen, el
poeta y ensayista Claude Couffon (1926-2013), uno de los principales
hispanistas franceses del siglo XX, traductor de numerosos autores españoles y
latinoamericanos, a quienes a lo largo de su vida y hasta el final les abrió
con generosidad las puertas de su país.
En la línea de otros hispanistas y latinoamericanistas como Valery
Larbaud, Marcel Bataillon, Roger Caillois, Jacques Gilard, Louis Panabière y
Claude Fell, su carrera se inició con sus investigaciones sobre la muerte de
Federico García Lorca, víctima de las fuerzas franquistas. Hace poco, con
motivo de nuevas pesquisas incómodas en busca de los restos del poeta andaluz,
lo que molestaba a los nostálgicos de la dictadura, Couffon regresó al lugar de
los hechos en España y fue ampliamente entrevistado sobre el caso por la prensa
española.
Profesor de la Sorbona, Couffon tradujo y difundió en Francia desde los
años 50 a diversos autores latinaomericanos como César Vallejo, Pablo Neruda,
Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, entre otros
autores del boom y del postboom. Y en la primera década del siglo XXI tradujo
con entusiasmo a jóvenes poetas mujeres latinoamericanas y publicó antologías
de poesía dominicana, cubana, mexicana y hondureña.
Ya en la ancianidad, retirado de la universidad, Couffon, gran amante
del vino, la amistad y las mujeres, seguía sus actividades en su ciudad natal
normanda de Caen y en el puerto de Saint-Malo, legendario lugar de corsarios y
piratas y traficantes de esclavos donde está enterrado Chateaubriand. Cada año
invitaba allí a un autor español o latinoamericano para difundir y traducir su
obra entre los estudiantes, en jornadas inolvidables para unos y otros.
Tuve la oportunidad de verlo en los años 70, cuando estaba en su
apogeo, y era una eminencia reconocida como uno de los principales expertos de
literatura española y latinoamericana, pero fue en la primera década de este
siglo cuando pude conocerlo de cerca y hablar con él muchas veces en encuentros
literarios en la Casa de América Latina o en reuniones con amigos comunes. Con
cierta frecuencia regresaba a París desde su retiro o hacía viajes a México o
España, pese a que tenía ya graves problemas de salud.
A diferencia de otros hispanistas mucho más tímidos y lejanos, Couffon
era lo que se llama en Francia un bon vivant, buen amigo de sus amigos, abierto
al diálogo y al sentido del humor, siempre mirando directamente a los ojos con
la picardía y la sonrisa a flor de piel.
Bajo de estatura, corpulento y con un rostro de libertino dieciochesco,
rubicundo tal vez por una vida de buena comida y buen vino, Couffon nunca dejó
de leer e interesarse por la literatura de ese Extremo Occidente que es América
Latina, que en estas épocas ha pasado de moda en Francia y ha sido suplantada
por otras preferencias tales como la literatura asiática, africana, nórdica o
estadunidense.
La gran amistad entre los franceses y la literatura latinoamericana
tuvo uno de los primeros puntos fundacionales climáticos en París con la
traducción y la publicación en francés de Leyendas de Guatemala, libro del entonces
joven escritor Miguel Ángel Asturias, quien con el tiempo se izaría hasta
obtener el Premio Nobel. Asturias vino a Francia en los años 30 a realizar sus
estudios en la Sorbona y perteneció a una generación muy activa de
latinoamericanos, entre los que figuraban César Vallejo, César Moro y los
hermanos Ventura y Fernando García Calderón, de Perú, y Alfonso Reyes, de
México, entre otros.
Antes, a fines del siglo XIX y comienzos del XX, vivieron en París los
modernistas Rubén Darío, José María Vargas Vila y Enrique Gómez Carrillo, pero
sus obras no lograron ganar al amplio público francés de entonces, como sí
ocurrió de inmediato con Miguel Ángel Asturias y después, a lo largo de varias
décadas sin interrupción, con Jorge Luis Borges, antes de que estallara el boom
en los años 60.
Este movimiento del boom conquistó al calor de las luchas políticas
latinoamericanas y europeas, a amplios sectores de la sociedad francesa, que
veían en las obras de Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier,
Jorge Amado, Juan Rulfo, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa una especie de
amplio ventanal hacia un edén tropical en plena ebullición revolucionaria y
antidictatorial.
En ese marco, la gloria de los latinoamericanos otorgaba a los
hispanistas y latinoamericanistas galos un aura que parecía iluminarlos de
manera paralela a las proezas de sus pupilos literarios de ultramar.
Los traductores y difusores de las obras de César Vallejo, Pablo
Neruda, Jorge Luis Borges, Octavio Paz y demás autores latinoamericanos del
siglo XX entraban a ese club colorido que reinó hasta desvanecerse después de
la caída del Muro de Berlín.
En la actualidad se realizan muchas actividades en la Maison de
l’Amérique Latine (Casa de América Latina), del bulevar Saint Germain, pero ya
sin el impacto glorioso de los años 60 y 70. Hay en las universidades y en
algunas editoriales una nueva generación de hispano-latinoamericanistas muy
activos, pero la literatura de ese continente ya no logra el impacto que tuvo
en el siglo anterior y las apariciones son como fugaces y diminutos fuegos
pirotécnicos.
Con la desaparición de Couffon termina una época de esa gran amistad
ultramarina. Habrá que recopilar y editar sus artículos aparecidos en Le Figaro
Littéraire, Le Monde, Les Lettres Françaises, Les Temps Modernes, Europe y Le
Magazine Littéraire, para hacer una bitácora de aquella luna de miel
franco-latinoamericana casi extinguida.
Y también debemos poner atención a su obra poética, en la que se
destacan obras como Cuaderno de la bahía
del Monte Saint Michel, Cuerpo otoñal y
Ventana a la noche, entre otros libros suyos. Los latinoamericanos y los
españoles debemos mucho a este gran amigo de nuestras palabras que ahora
descansa en paz lejos de la belleza del cuerpo femenino, la poesía y el vino.
2 comentarios:
Valiosa y enriquecedora Memoria del gran Claude Couffon. Gracias felicitaciones. La incluimos como desarrollos y complementaciones en:
Valiosa y enriquecedora Memoria del gran Claude Couffon. Gracias felicitaciones. La incluimos como desarrollos y complementaciones en:
http://ntc-narrativa.blogspot.com/2013_12_31_archive.html : Dírección que, según parece, olvidamos en nuestro comentario anterior.
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