MEMORABILIA GGM 526
Apartes de notas de prensa relacionadas con GGM
El Tiempo
Bogotá – Colombia
3 de octubre de 2011
¿Cuál es la mayor 'chiviada'
de 'El Espectador' a EL TIEMPO?
A sus 90 años y 70 como periodista, José Salgar rememora importantes episodios de la vida del país.
MARÍA ISABEL RUEDA
[...]
José Salgar. Foto: Rodrigo Sepúlveda
¿Qué tan cierto es que usted se inventó a García Márquez, el periodista?
Es al revés. García Márquez me inventó a mí. A él en un comienzo le gustaba era el periodismo costeño, y le parecía horroroso el periodismo frío de Bogotá. Fue Álvaro Mutis el que se inventó traer a Gabo a El Espectador. Lo convenció diciéndole que el periódico ra la mejor escuela de periodismo
y que el mejor maestro era yo. Llegó todo flaquito, se me presentó, yo lo contraté con 90 pesos de sueldo, que a él le pareció altísimo.
De esa época, Gabo se acuerda como primera lección de periodismo que usted le decía: tuérzale el cuello al cisne, para que se dejara de textos floripondios...
Él se inventó ese cuento. Lo que yo le dije fue: "Déjate de vainas, no jodás", porque él le metía al periodismo cosas literarias costeñas. Hasta que llegó El náufrago"...
... La famosa crónica de Gabo basada en el caso real de un joven marinero que sobrevivió a un naufragio....
El del destructor ARC Caldas. Gabo llevaba dos crónicas sobre el caso, que no habían pegado. Entonces un día yo le dije: "Gabo, ahora sí ponle a ese náufrago un poco de cisne". Por cuenta de mi consejo, iluminó el lenguaje y llenó la crónica periodística de chispa, sin decir mentiras, pero metiéndole vainas de su cosecha. De ahí salieron 14 crónicas que se conocieron como Crónicas de un náufrago. ¿Y sabe en qué termina el cisne?
¿En qué?
En que Gabo me llama hace dos años y me dice: "José, ahora sí estoy escribiendo con el cuello torcido".
[...]
Está cumpliendo 90 años... ¿qué tan viejo se siente?
Osuna dice que yo cuando joven era prematuramente viejo, y que de viejo soy extrañamente joven. (Risas). Dicen que tengo 90, pero no me lo creo. ¿Le cuento cuál fue el mejor regalo de este cumpleaños? Que, a pesar de que Gabo está enfermo, me llamó. No se imagina lo que me sentó esa llamada. ¿Y sabe qué me dijo?: "José, lo único a lo que aspiraría, a estas alturas de la vida, es a que volviéramos a ser esa redacción que alguna vez fuimos".
La entrevista completa en :
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ELPAIS.COM
Madrid – España
Octubre 2 de 2011
Amistades nada peligrosas
MARTA RIVERA DE LA CRUZ
Mantuvieron relaciones tan estrechas que parecía imposible no pensar en la existencia de un romance entre ellos. Tan solo fue pura camaradería. Esta es la crónica de grandes amistades entre hombres y mujeres legendarios.
[...]
Algunas historias de amor acaban dejando paso a una amistad duradera. Fue lo que le ocurrió al premio Nobel Gabriel García Márquez con una novia de su etapa europea. Era española y se llamaba Tachia. La había conocido en París a mediados de los años cincuenta. Vivieron una historia de amor tempestuosa y de final triste, pero, con el tiempo, los buenos recuerdos borraron los malos y quedó un sentimiento de ternura. Cuando García Márquez recibió el Premio Nobel, Tachia fue una de las invitadas a Estocolmo. Ella le llevó como regalo un juego de ropa interior térmica, con el que el autor posó para el objetivo de la propia Tachia. La foto dio la vuelta al mundo. Más adelante, los García Márquez compraron un piso en el mismo edificio parisiense en el que ella vivía, y la amiga ejercía de tía para los hijos de la pareja. De todos los afectos del escritor, que confiesa que escribe para que sus amigos le quieran, no hay ninguno tan particular como el que profesa a su agente, Carmen Balcells. A ella dedicó Del amor y otros demonios ("A Carmen Balcells, bañada en lágrimas"). El escritor ha reconocido que esta mujer marcó la senda por la que debía ir su carrera. García Márquez, que siempre necesita escuchar manifestaciones de afecto, le preguntó un día por teléfono: "Carmen... ¿me quieres?". "No puedo contestar a eso", dijo ella. "¡Eres el 36, 2% de los ingresos de la agencia!".
Alvaro Castaño Castillo y GGM en Estocolmo.
GGM se viste para la ceremonia del Nobel.
Gabo lleva la ropa interior térmica
regalo de Tachia Quintanar.
La columna completa en:
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