MEMORABILIA GGM 517
Agencia France Press
Internacional
Septiembre 16 de 2011
Libro que cuenta papel de Gabo
entre Clinton y Castro,
éxito en ventas
Se trata del libro Los últimos soldados de la guerra fría.
del autor brasileño Fernando Morais
El libro, que cuenta la odisea de la red de agentes secretos que Cuba infiltró en Estados Unidos, en los 1990, se ha convertido en un éxito de ventas en el país y aguarda su lanzamiento en español e inglés, y será llevado al cine.
Un guardaespaldas salvadoreño que soñaba con ser Sylvester Stallone y fue contratado por anticastristas para poner bombas en Cuba, un aviador al servicio de La Habana que vivió casi una década infiltrado en Miami y el escritor Gabriel García Márquez, insólito mensajero entre Fidel Castro y Bill Clinton, son personajes del libro del escritor y periodista Fernando Morais, que ha vendido 20.000 copias en tres semanas.
El libro revela la 'Red avispa', de 14 agentes de Cuba, que entre 1990 y 1998 se infiltraron en las organizaciones anticastristas de Miami para descubrir sus planes contra la isla.
El periplo de Gabo para entregar en 1998 una carta secreta de Castro a Clinton* es uno de los episodios más interesantes. Morais tuvo acceso al informe en el que el escritor dice haber pasado "escalofríos de pánico" mientras estuvo encerrado en un hotel (en Washington) esperando una llamada de la Casa Blanca.
*La historia de la carta enviada por Castro a Clinton fue narrada por GGM en una crónica que en su momento fue publicada en este blog. N del E.
EL TIEMPO
Bogotá – Colombia
16 de septiembre de 2011
El pueblo sucreño de Sincé
pide estar en la 'Ruta Garcíamarquiana'
Por: JUAN CARLOS DÍAZ
La Casa de la Cultura expone las razones del municipio para reclamar que se le incluya.
El director de la Casa de la Cultura de Sincé, Felipe Angulo, sueña con que la denominada 'Ruta Garciamarquiana', que ya transitó por Cartagena y Aracataca, tenga una parada en esta población de tantos vínculos con el laureado novelista Gabriel García Márquez.
"Sólo con el hecho de que el primer apellido se lo dio una persona nacida en Sincé hace a este pueblo merecedor de un reconocimiento de esa magnitud", dice el gestor cultural.
Esta lucha, que incluye a la Alcaldía, tiene que ver con lo que representó Sincé para el Nobel, además de la relación con los familiares cercanos, y los nueve meses que vivió en y estudió en su suelo, en 1939, antes de que su familia se trasladara hasta Sucre (Sucre).
Aunque la relación del autor de Cien años de soledad con Sincé ha sido tratada de manera muy parca por los biógrafos del escritor, contrario a la que tuvo con la familia materna, los Márquez Iguarán de La Guajira, los habitantes de este municipio piensan que se ha demeritado un poco la influencia que tuvo Gabo, directa o indirectamente, en el pueblo.
"En Sincé, los García Márquez tienen una cantidad de primos, tíos y demás familiares, que no tienen en ningún otro pueblo", dice el crítico literario Miguel Iriarte, también nacido aquí.
Una de las personas que más ha estudiado el ancestro sinceano de Gabo es el historiador Evaristo Acosta, quien afirma que de darse la parada de la 'Ruta Garciamarquiana' él ayudaría, de gratis, con los datos históricos.
De los Garrido a los García
Los sinceanos, en su afán por reivindicar la importancia del pueblo en la vida del Nobel han bautizado al pueblo como el de la 'tierra abuela de García Márquez', pensando, claro está, en el paso de la Ruta Garciamarquiana.
Para Acosta, la ruta debe incluir la casa donde nació el papá de García Márquez (Gabriel Eligio, en la placita de la Cruz del barrio Guinea), el colegio del profesor Luis Carlos Meza (donde estudió unos meses), la casona grande de la esquina de la plaza donde Gabriel Eligio puso su botica y el cementerio donde están los restos de parientes de Gabo.
"Mi hermano y yo fuimos matriculados en la escuela del maestro Luis Gabriel Meza, donde nos sentimos más libres y mejor integrados a la comunidad. Tomamos en alquiler una casa enorme en la mejor esquina de la población, con dos pisos y un balcón corrido sobre la plaza, por cuyos dormitorios desolados cantaba toda la noche el fantasma invisible de un alcaraván", relata el escritor en sus memorias.
El verdadero apellido del escritor es otra de las claves que se encuentran en Sincé. Es de naturaleza ilegítima que le acompaña hasta en sus novelas e hizo que predominara el de su abuela paterna.
Jaime García Márquez, el hermano de Gabo, confesó a EL TIEMPO que en honor a la verdad y si estuviéramos en estos tiempos, ellos se apellidarían Garrido Márquez, pues el tronco de la familia fue Leandro Garrido, un aventurero momposino que llegó a Sincé, y allí concibió a Gabriel Martínez (que también tomó el apellido de su madre), padre de Gabriel Eligio, con Argemira García Paternina, 'La niña Gime'.
Es decir: que ni García ni Martínez, el Nobel debió llamarse Gabriel Garrido Márquez, pero al final, como en todas sus novelas, el matriarcado se sigue imponiendo, en esta oportunidad a favor de su abuela Argemira.
De ella, dice el amigo de infancia de García Márquez, Emiro Severiche Pérez, el escritor tienen muchos rasgos en su forma de ser. Fue madre de varios hijos con, por lo menos, tres hombres diferentes, y, cierto día que Gabriel Eligio llegó a visitarla y la recriminó por haberla encontrado de nuevo embarazada, ella le contestó con una típica garciamarquiana: "Y tú cómo crees que te fabriqué", le ripostó 'La niña Gime'.
Y, aunque García Márquez más nunca volvió a Sincé, sus habitantes, entre los que se encuentran decenas de primos, aspiran a que Jaime García Márquez, quien ha llegado dos veces aquí, mueva sus influencias para que el pueblo donde nació el apellido paterno del escritor sea tenido en cuenta.
Gabo vivió en varios lugares
Además de Aracataca (Magdalena), donde nació, y Sincé (Sucre), historia contada en esta crónica, Gabriel García Márquez vivió antes de la fama en otros sitios del Caribe colombiano. De joven lo hizo en Sucre (Sucre), donde se trasladó su familia.
En Barranquilla residió en varias etapas, de niño, y como adulto, cuando ejercía de periodista.
También vivió en Cartagena, donde se inició como periodista y donde hoy tiene casa.
En Sincé, Gabo y Luis Enrique aprendieron a ordeñar vacas y a pescar con anzuelos
Según el historiador sucreño Evaristo Acosta, el paso de nueve meses de Gabriel García Márquez por Sincé no fue tan plano como lo han querido hacer ver los biógrafos del colombiano más universal de la historia y consagrado premio Nobel de Literatura 1982.
Para demostrar que Sincé sí tuvo mucho que ver en la vida del Nobel, Acosta muestra lo que el propio Gabo dijo (en sus memorias Vivir para contarla) de su paso por la llamada 'Ciudad cultural de la Costa', cuando acompañó a su padre Gabriel Eligio al pueblo que lo vio nacer.
"Para Luis Enrique y yo, que lo acompañamos a Sincé en su viaje de exploración, fue en realidad una nueva escuela de vida, con una cultura tan diferente de la nuestra que parecían ser de dos planetas distintos. Desde el día siguiente de la llegada nos llevaron a las huertas vecinas y allí aprendimos a montar en burro, a ordeñar vacas, a capar terneros, a armar trampas de codornices, a pescar con anzuelo y a entender por qué los perros se quedaban enganchados con sus hembras.
"Luis Enrique iba siempre muy por delante de mí en el descubrimiento del mundo que Mina nos mantuvo vedado, y del cual la abuela Argemira nos hablaba en Sincé sin la menor malicia. Tantos tíos y tías, tantos primos de colores distintos, tantos parientes de apellidos raros hablando en jergas tan diversas nos transmitían al principio más confusión que novedad, hasta que lo entendimos como otro modo de querer".
Pero el historiador Acosta, un defensor de la estadía de García Márquez en Sincé, va mucho más allá:
"En Sincé fue donde Gabito perdió su virginidad, y no fue con una mujer de dos patas", aseveró.
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