19 de agosto de 2016

MEMORABILIA GGM 853

Tiempo21
Las Tunas - Cuba.
10 de Agosto de 2016

Noticia
Estrenado en Bolivia filme
«Gabo y Fidel,
una amistad entrañable»

Prensa Latina - La Paz.

El documental «Gabo y Fidel, una amistad entrañable», del colombiano Lisandro Duque, fue estrenado en la ciudad boliviana de La Paz, como parte de los homenajes al líder histórico de la Revolución Cubana por su 90 cumpleaños.

La cinta refleja la relación fraterna entre Fidel Castro y el escritor colombiano Gabriel García Márquez, y cómo de esa gran amistad surgen iniciativas en favor de la cinematografía latinoamericana, explicó a Prensa Latina la realizadora Verónica Córdoba.
Añadió que la presentación aquí fue posible gracias al apoyo de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y a la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, con sede en Cuba.

Al estreno anoche de la cinta asistieron cientos de personas, entre ellos funcionarios del Gobierno, realizadores del séptimo arte, representantes de organizaciones sociales, médicos cubanos y miembros del cuerpo diplomático acreditado aquí.

Jorge Barrón, director ejecutivo de la videoteca Barbarroja e integrante del comité organizador «90 años de Fidel», expresó que con este filme se inicia un ciclo en homenaje a una figura entrañable, que constituye una luz para los revolucionarios del mundo y de América Latina.

También serán proyectadas las cintas Comandante, de Oliver Stone; Momentos con Fidel, de Rebeca Chávez; y Fidel, la historia no contada, de Estela Bravo.

Barrón informó que el programa incluye un simposio sobre el legado de su pensamiento, la exposición fotográfica «Fidel es Fidel», del cubano Roberto Chile, y un acto artístico cultural que tendrá lugar el viernes en el atrio de la Universidad Mayor de San Andrés.

Cerca de 30 artistas bolivianos participarán en esa cantata que terminará con 90 fuegos artificiales el 13 de agosto, día del cumpleaños del Comandante, informó Eric Valdés, Consejero de la embajada de Cuba en Bolivia.

De acuerdo con el diplomático, actos similares se efectuarán también en ciudades como Sucre, Cochabamba y Santa Cruz.

Fidel llevó el internacionalismo a su nivel más alto, dijo el funcionario a Prensa Latina, y declaró que más de cinco mil bolivianos se graduaron como médicos en la mayor de las Antillas y en estos momentos hay aquí 750 colaboradores de la salud cubanos.

Interrogado sobre las relaciones entre los dos países, afirmó que son excelentes. Son vínculos de amistad y fraternidad, dijo, y recordó que el año pasado el presidente Evo Morales viajó a Cuba para celebrar el cumpleaños 89 de Fidel.

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SinEmbargo.Mx
Ciudad de México
10 de agosto de 2016

Cultura y entretenimiento
Poniatowska conoció a
García Márquez bailando cumbia

EFE

Los literatos abrazados. Foto: Cuartoscuro

La Premio Cervantes 2013 confesó que, en ese entonces -corrían los años sesenta-, “Gabo no era el centro de la fiesta”, recordó que “un rayo de angustia atravesaba sus ojos”, hasta que se encerró en una casa a trabajar.

Elena Poniatowska conoció a Gabriel García Márquez en las fiestas que Carlos Fuentes organizaba en Ciudad de México. El colombiano, que aún no había escrito “Cien años de soledad”, bailaba cumbia. La mexicana hoy clausuró con un emotivo discurso el simposio en honor al nobel en Estados Unidos.

La Premio Cervantes 2013 confesó que, en ese entonces -corrían los años sesenta-, “Gabo no era el centro de la fiesta”, recordó que “un rayo de angustia atravesaba sus ojos”, hasta que se encerró en una casa a trabajar.

De ahí salió su novela más célebre, cuyo manuscrito tuvo que enviar en dos paquetes a la Editorial Sudamericana de Buenos Aires porque no tenía dinero para mandarlo todo de golpe: Debía varios meses de alquiler y algunas compras en la carnicería.

“‘Cien años de soledad’ acabó con todo, Gabo se sentó sobre el mundo entero”, dijo Poniatowska, quien se reivindica como una de sus amigas de “antes” en esa división cronológica que 1967 supuso en la vida del que sería premiado más adelante con un Nobel.

Para Poniatowska, “Cien años de soledad”, dio a los lectores latinoamericanos “una aureola de radiaciones que antes solo conocían los santos de la Iglesia”: “Ningún libro de autoayuda ha logrado el cambio de hábitos ni de fe en sí mismo como esta novela”, dijo.

“Si García Márquez, ese jovencito delgado y nervioso que subsistió en pensiones no hubiese tenido la urgencia de escribir para comer, no existiría ‘Cien años de soledad'”, aseveró su amiga mexicana.

Poniatowska clausuró así un simposio que abrió Salman Rushdie el miércoles en la Universidad de Texas en Austin y por el que han pasado escritores académicos, periodistas, expertos, amigos y familiares para hablar sobre el nobel en la institución que adquirió hace un año su archivo personal.

En esta última jornada, periodistas reivindicaron la faceta de reportero del nobel colombiano frente a su versión literaria, por la que es mundialmente conocido gracias a sus exitosas novelas.

Jaime Abello, director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, que el nobel fundó, contrapuso el fabuloso realismo mágico de sus novelas al “pragmatismo mágico”, dijo, de su obra periodística.

Según Abello, en 1955, apenas con 28 años, García Márquez ya era “el reportero más exitoso de Colombia” y se preparaba para una carrera que lo llevaría a Europa y a Estados Unidos como corresponsal y a trabajar en Venezuela y México, a practicar un “periodismo por pasión muy orientado a la política de izquierdas” después de sus éxitos novelescos y a centrarse, finalmente, en la investigación, la ética y la enseñanza.

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EL ESPECTADOR
Bogotá - Colombia
14 de agosto de 2016

Cultura

Musa Erótica
Las putas tristes de Gabo
La última novela de Gabriel García Márquez es una disertación sobre el amor, el sexo, la vejez y la muerte, cuyo narrador es un viejo periodista que llega a los noventa años con ganas de regalarse, como él mismo lo dice, "una noche de amor loco con una adolescente virgen".

Por: Alberto Medina López

Rosa Cabarcas, dueña y señora de un famoso burdel, le buscó una doncella, como las que aparecen en La casa de las bellas durmientes de Yasunari Kawabata, la historia del nobel japonés que marca el origen de Memoria de mis putas tristes.
“Hasta donde me acuerdo tenías una tranca de galeote”, le dijo la matrona cuando lo condujo a la habitación de la niña que estaba dormida por una mezcla de bromuro y valenciana. Y así se quedó con ella, mirándola, tocándola suavemente, como lo hacía el viejo Eguchi con las bellas durmientes narcotizadas de la obra de Kawabata. “Aquella noche descubrí el placer inverosímil de contemplar el cuerpo de una mujer dormida sin los apremios del deseo o los estorbos del pudor”.
Los nombres de los protagonistas de la historia quedan en el anonimato. Del periodista, que cuenta su historia en primera persona, nunca se sabe cómo se llama. De la niña se conoce que tiene 14 años y que el viejo la bautiza caprichosamente como Delgadina, al igual que el personaje de un antiguo romance.
El hombre la siguió visitando y, poco a poco, la dueña del burdel le fue contando quién era. Supo que cumplía los quince y le compró una bicicleta. Esa noche “la besé por todo el cuerpo hasta quedarme sin aliento: la espina dorsal, vértebra por vértebra, hasta las nalgas lánguidas, el costado del lunar, el de su corazón inagotable”.
Era un hombre culto, que escribía columnas en un periódico. Ella era una niña que no sabía leer ni escribir, y que trabajaba pegando botones. Rosa Cabarcas era el ser que conectaba esos dos mundos extremos porque se movía a sus anchas entre los más pobres y entre los más ricos. Por eso pudo tapar con impunidad la muerte de un cliente, una noche en que el viejo columnista dejó de contemplar a la niña para ayudar a vestir el cadáver.
El periodista escribe su historia y reconstruye sus andanzas entre putas y burdeles. “Hasta los cincuenta años eran quinientas catorce mujeres con las que había estado por lo menos una vez. Interrumpí la lista cuando ya el cuerpo no me dio para tantas y podía seguir las cuentas sin papel”. De allí surgió el título que le dio al libro: Memoria de mis putas tristes.
Y es precisamente en estas memorias donde deja consignada la hora y el día en que conoció el buen amor a los noventa años.

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SinEmbargo.Mx
Ciudad de México
13 de agosto de 2016

FIDEL CASTRO Y LA LITERATURA:
Amigo de Gabriel García Márquez,
enemigo de Guillermo Cabrera Infante
A veces él mismo un personaje como salido de la literatura, el líder cubano cumple hoy 90 años, un hecho que entre otras cosas sirve para evocar su relación con importantes escritores latinoamericanos, entre ellos el autor de Cien años de soledad, un amigo fiel hasta la muerte

Por Mónica Maristain 
Leía bestsellers y los originales de las novelas de García Márquez, 
antes de que fueran publicadas. Foto: efe

Ciudad de México - Los 90 años de edad del líder cubano Fidel Castro son evocados hoy en todo el mundo mediante perfiles que a favor o en contra redimen la importancia de su figura en el pasado siglo XX.

En un segundo plano de la política en el país que gobierna su hermano Raúl, el hombre que según las autoridades cubanas ha sobrevivido a 600 intentos de asesinato, no contará en su cumpleaños con la presencia del amigo que le fue fiel hasta la muerte: el escritor Gabriel García Márquez (1927-2014).

Fue el escritor cubano Manuel Pereira, quien en una entrevista con SinEmbargo hace unas semanas, a propósito del quinto aniversario de la muerte de su colega y amigo Eliseo Alberto (1951-2011), definió los términos de esa relación que le valió entre otras cosas al autor de Cien años de soledad el alejamiento con “Lichi”.

“Gabo se alejó de Eliseo cuando éste escribió Informe contra mí mismo, una crítica al Gobierno de Cuba. García Márquez siempre fue más amigo de Fidel Castro que de la propia Revolución, lo cual es entendible por la personalidad magnética” del líder de La Habana, dijo Pereira.

Hombre escritor y lector, Fidel todavía afila el lápiz para dar a conocer textos como los recientes “Reflexiones” o “El hermano Obama”, donde expone sus impresiones sobre diversos asuntos de la política internacional, temas que ya no puede discutir con el Premio Nobel de Literatura colombiano, quien se mantuvo siempre a su lado, incluso cuando otros se “desencantaban” con el desarrollo de la Revolución.

FIDEL CASTRO Y EL BOOM LITERARIO

No fue sin embargo sólo la amistad con Gabriel García Márquez lo que hizo al hoy nonagenario Fidel Castro una personalidad trascendente para la cultura latinoamericana. De hecho, el conocido y seminal movimiento literario “El Boom” (fenómeno editorial y literario surgido en la década de los ’60) se generó en un contexto histórico donde la Revolución Cubana y su líder resultaron paradigmáticos para los escritores que lo integraron.

Autores como el argentino Julio Cortázar, el brasileño Jorge Amado, el chileno José Donoso, el peruano Mario Vargas Llosa, el mexicano Carlos Fuentes, el cubano Guillermo Cabrera Infante y el paraguayo Augusto Roa Bastos, entre otros, diseñaron cada uno en su estilo una literatura potente que tenía en el continente latinoamericano su principal motivo, su gran objeto de interés.

Pero si en los orígenes del movimiento literario la mayoría de los autores involucrados simpatizaba con la Revolución Cubana en general y con Fidel Castro en particular, dicha adhesión evolucionó en distintas direcciones con el correr del tiempo.

Si García Márquez se mantuvo al lado de Cuba, Mario Vargas Llosa rompió con la Revolución y con todo lo que ella representa, mostrándose hoy como un pensador en las antípodas de las corrientes de izquierda que defiende la isla.

El caso del cubano Guillermo Cabrera Infante (1929-2005), quien murió en el exilio en Londres descreído del castrismo al que adhirió con fervor en su juventud, dirigiendo por ejemplo el suplemento cultural Lunes de Revolución y publicando el libro de “cuentos socialistas” Así en la paz como en la guerra, un libro de cuentos de fervor socialista.

Las críticas a la omnipresencia soviética en los asuntos internos de Cuba, entre otros, le valieron al autor de Tres tristes tigres el despido del periódico y posteriormente la destitución como agregado cultural de la embajada de Cuba en Bruselas.

Poco tiempo después, el exilio perpetuo en Europa, la censura total de sus obras en Cuba y la construcción de la figura de “un intelectual enemigo” en la isla, al ritmo de un anticastrismo feroz que fue la bandera de Cabrera Infante hasta su muerte.

CASA DE LAS AMÉRICAS

Fundada en La Habana en 1959, la institución Casa de las Américas, publicando una revista y otorgando un premio literario anual del mismo nombre, resultó trascendente para la difusión de los escritores latinoamericanos del Boom y los que vinieron después como los chilenos Antonio Skármeta, Enrique Lihn y Poli Délano.

Fidel mantuvo siempre el ojo atento al organismo bajo cuya égida se llevó a cabo una edición masiva de Paradiso, de José Lezama Lima y del cual Vargas Llosa llegó a ser miembro de su consejo directivo. Poco a poco, junto a autores cubanos como Severo Sarduy, el mencionado Cabrera Infante, Reynaldo Arenas, Virgilio Piñera, Pablo Armando Fernández, Norberto Fuentes, Jesús Díaz y el famoso Heberto Padilla, entre otros, el autor de Conversación en la catedral, se fue alejando de Castro y de la Revolución otrora loada.

Julio Cortázar y el nicaragüense Ernesto Cardenal, entre los firmes adherentes al régimen cubano, una postura que no transformaron pese al sonado caso de Heberto Padilla, un parteaguas en el ideario de los escritores latinoamericanos en los ’70.

Heberto Padilla (1932-2000) fue un poeta disidente cubano que murió en el exilio de Estados Unidos, a los 68 años de edad.

Pasó a la historia no sólo por su reconocida calidad literaria, sino también como la figura que en el continente obligó a tomar posturas frente a una Revolución que si bien había concitado simpatías en sus inicios, fue generando un número importante de disidentes entre los que el autor de Las rosas audaces y El justo tiempo humano se convirtió en paradigma, cuando en 1971 fue encarcelado a raíz de las críticas al castrismo sustanciadas sobre todo en su libro de 1968, Fuera de juego.

Posteriormente, fue autorizado por Fidel Castro a abandonar el país y emigrar a Estados Unidos, lo que no impidió que el líder cubano secuestrara su novela En mi jardín pastan los héroes, publicada en España 10 años después.

En su tiempo, intelectuales de todo el mundo como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Octavio Paz, Julio Cortázar, Marguerite Duras, Ítalo Calvino, Susan Sontag y Roberto Juarroz, entre otros, clamaron por la salida de prisión de Padilla, quien desde la cárcel escribió una carta de retractación en la que nadie creyó. El abismo estaba instalado y ocasionó la renuncia de Vargas Llosa al Comité de Casa de las Américas.

EL ENCANTADOR DE SERPIENTES

Hoy, Fidel Castro cumple 90 años y han pasado ya 42 desde que el escritor y diplomático chileno Jorge Edwards publicara por Seix Barral su polémica novela Persona non grata, de la que en 2014 se conoció una versión corregida y aumentada.

La última edición contiene también cartas inéditas a Edwards escritas por Graham Green, Arthur Miller, Carlos Prats y Guillermo Cabrera Infante. Este último aplaudía el “magistral” retrato que el diplomático chileno hacía en su libro de Fidel Castro, “con su mezcla de esquizofrénico y gran actor”.

Edwards, Premio Cervantes 1999, llegó a La Habana en 1970, como encargado de Negocios de Chile en Cuba, con el fin de restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países al llegar Salvador Allende al poder. Pero su estancia apenas duró tres meses y medio, ya que fue prácticamente expulsado por el régimen.

Edwards fue uno de los primeros eruditos latinoamericanos que se distanció de Castro y dejó de ser “el típico intelectual de izquierdas” que dio forma a toda una corriente literaria y de pensamiento político en la mitad del siglo XX latinoamericano.

Entrevistado recientemente por la agencia efe, descartó todo encuentro con Fidel. “Le temo más a la sonrisa y al abrazo de ese encantador de serpientes, que el palo que me pudiera dar”, dijo.

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EL TIEMPO
Bogotá – Colombia
10 de agosto de 2016
Noticia

Este viernes empieza a circular
el nuevo billete de 50.000 pesos
Rinde homenaje al nobel Gabriel García Márquez.

Por: EL TIEMPO.COM |


El Banco de la República pondrá en circulación este 19 de agosto el nuevo billete de 50.000 pesos, con el que se rinde un homenaje al nobel de literatura Gabriel García Márquez. La presentación del papel moneda se llevará a cabo en Santa Marta.
El billete de 50.000 pesos trae la imagen del fallecido nobel de literatura Gabriel García Márquez. Foto: Banco de la República

Este es el tercero de la nueva familia de billetes que saldrá a circulación y estará disponible para cambio en las tesorerías del banco.

El pasado 31 de marzo se realizó la entrega del billete de $ 100.000, el cual tiene la imagen del expresidente Carlos Lleras Restrepo, así como la ilustración del Valle del Cocora en el Quindío.

Posteriormente, el 30 de junio se puso en circulación el de $ 20.000, en donde se puede observar la imagen del exmandatario Alfonso López Michelsen.

Se tiene previsto también la divulgación del nuevo papel moneda de $2.000, $5.000 y $10.000.


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