7 de junio de 2012

MEMORABILIA GGM 586

EL ESPACIO
Bogotá – Colombia
31 de mayo de 2012

Dice Carmen Balcells, la cazadora de Premios Nobel

'Gabo me ha prestado su hombro
cuando más lo he necesitado'

La máxima del autor de ‘Cien años de soledad’ sintetiza su nervio y talante: “Nunca hablo de dinero con editores, porque tengo una agente literaria que habla por mí mejor que yo; primero porque es mujer, y segundo, porque es catalana”.

Tiene su genio: No permite que la llamen ‘madraza’ o protectora, menos que intenten aproximarla con el mecenazgo y la caridad de la Madre Teresa de Calcuta.

Mujer de pocas palabras, esquiva a las entrevistas y a los guiños mediáticos, Carmen Balcells, la agente literaria más célebre del mundo, detrás de cuatro Premios Nobel, goza de una lucidez y memoria rayanas en el delirio cósmico.


Concreta en sus aseveraciones, a veces cruel cuando le dan papaya; astuta, intuitiva, pero no por eso generosa y apasionada, la señora Balcells, cosa bien extraña, se dignó a responder esta semana a los interrogantes de una treintena de lectores, durante la conversación digital programada por el diario El País de España.

Por su importancia, destacamos algunos apartes.

¿Qué es más importante para un escritor en la elección del sello editorial: el factor económico o el prestigio de la editorial?
“Hace muchísimos años, Vargas Llosa dijo una frase fantástica frente a una polémica sobre la oportunidad de publicar en una editorial comercial: ‘soy responsable de lo que escribo, no de las prensas que me imprimen’. El texto no se contamina por un sello editorial y el autor debe controlar su texto y el agente sus intereses”.

Teniendo en cuenta la importancia de algunos de los autores que maneja, por qué algunos tan importantes como Vargas Llosa no han entrado en la era del e-book, o en el caso de García Márquez, que solo hasta ahora se ha iniciado su publicación electrónica, cuando este último es uno de los mayores íconos de la literatura universal. Me lo pregunto porque da la impresión de que estos pesos pesados van llegando tarde a tan importante era.

“No van a llegar tarde porque ya están. Lo que llegará en su momento con esplendor, y yo lo estoy acompañando desde hace diez años, es una gran transformación de la explotación económica de la obra literaria en formato electrónico”.

¿Qué opina de muchos autores que han decidido colgar sus escritos en plataformas como amazon sin costo alguno, únicamente por el gusto de ser leídos? ¿Puede esconderse buena literatura ahí o al no haber filtro es mucho más difícil? ¿Lo considera una buena opción para alguien que empieza?
“No tengo ninguna objeción a que cada escritor cuelgue los textos donde quiera, sea internet o en el balcón de su casa; lo único que determina si un escritor es bueno o no, son sus lectores. ¿Que nos llama la atención lo que ha escrito? No abandonar la confirmación de ese talento”.

Carmen Balcells

Con el cambio del sector de los últimos años, ¿qué peso tiene la literatura infantil y juvenil entre sus representados?
“Sé poquísimo de esa literatura como género, y sólo he tenido acceso a textos que han escrito muchos de mis representados (por ejemplo Roa Bastos, Allende, Rafael Ávalos, etc.)”.

¿Cómo animaría usted a un joven escritor que carece de endogamia literaria, que no se codea con nadie de renombre ni participa en tertulias, que está pensando en dejar de presentarse a certámenes literarios por creerlos en su mayoría corruptos y que empieza a ser incapaz de sentir cierto cinismo por un mundo como el literario en el que siempre soñó estar? ¿Cuánto tiempo puede sobrevivir un escritor sin lectores?
“Los premios literarios y las entidades que los convocan no son corruptos. Los premios literarios manifiestan intereses desde el primer momento que el convocante no esconde. Escriba lo que le dicte su vocación y mírelo con lupa antes de enviarlo. Un escritor no puede vivir sin lectores: le basta uno”.

¿Quién cree usted que es el escritor que, a pesar de haberlo apoyado como agente, no ha obtenido todo el reconocimiento que a su juicio merecía? ¿Ha rechazado alguna vez a un escritor que luego probaría ser más talentoso de lo que usted había supuesto?
“No uno, muchos, por supuesto”.

¿Considera que la alta producción de libros en el mercado hace bajar la calidad de los escritores?
“El exceso de producción de cualquier cosa no hace bajar la calidad; lo que la hace bajar es la selección de los productos que da el mercado”.

Algún error que aprendió y que puede servir a otros para no chocar dos veces con la misma piedra...
“Muchísimos errores, pero no tengo una lista en mi cabeza en este momento. En cuanto a certezas: la pasión, el trabajo y la tenacidad ayudan. Tal vez la pasión, porque con la pasión va todo”.

¿Que garantías hay de que los manuscritos que se envían a los agentes literarios no acaben en manos de profesionales de la escritura, que roban las ideas, y aparecen publicadas en otros paises?
“Excelente pregunta. Sólo puedo contestar por mí, y he hecho un exceso en mi vida profesional de personas magníficas, éticas, que además fueran buenos lectores. Nosotros le llamamos internamente ‘el cuarto de los sabios’”.

¿Usted buscaba, o busca, escritores singulares, o se los encuentra? ¿Se deja encontrar?
“Para que usted vea lo difícil que es escribir, esta pregunta suya que he querido contestar con precisión no es sencilla. No me importa quién ha dado el primer paso, lo importante es el encuentro”.

¿Qué recomienda a los escritores que están iniciando para poder dar los primeros pasos con cuidado y confianza?
“Siempre digo que no doy recomendaciones, doy órdenes”.

¿Cree que el escritor debe vivir de otra cosa o siente como yo pena por autores que en vida se mueren de hambre y su obra es menospreciada, pero cuando fallecen son difundidos ampliamente en provecho de editores y editoriales?
“No tome como menosprecio el desconocimiento”.

¿Publicará las grabaciones de los tangos cantados por Gabo y Carlos Fuentes? ¿Existen otros inéditos en su poder?
“No están grabados. Esta grabación famosa, cuando la tuve en mi poder, era puro ruido ambiental”.

¿Qué consejos puede dar a alguien que quiere ser agente en un país latinoamericano?
“Si es muy bueno, absténgase; no me vaya a hacer sombra”.

¿Rechazó o no el editor Carlos Barral el manuscrito de ‘Cien años de soledad’, de Gabriel García Márquez? ¿Puede explicárnoslo, por favor?
“Está tan explicado que explicarlo bien es casi una conferencia”.

¿Qué importancia tiene el título para el éxito de una obra?
“Bastante. Aunque hay títulos muy grandes para obras tan pocas”.

¿Cree usted que en los concursos literarios se valora la calidad de las obras presentadas, o bien se trata de una pantomima para deificar al autor elegido por el poderoso agente literario de turno?
“Sepa usted que no hay pantomima alguna. El agente literario no interviene para nada en la decisión del premio. La decisión es de los miembros del jurado y de los intereses del que lo convoca”.

¿Cómo es su relación con el Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez?
“Antes de responderte esa pregunta quiero desmitificar ese rótulo que por muchos años me han puesto: el de ‘madraza’. No lo he sido de nadie. No soy protectora, ni consejera, ni he pretendido imitar a la Madre Teresa de Calcúta. Yo soy agente literaria y mi relación con Gabo, además del trabajo, ha sido de una gran amistad. Él sí ha sido un buen consejero conmigo y me ha prestado su hombro cuando más lo he necesitado”.




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AQPSoluciones.com
Lima – Perú
6 de junio de 2012

Mario Vargas Llosa,
vivió un momento incómodo
la noche del lunes

Por Edgar Tintaya
unsaedgar@hotmail.com



Pacto de caballeros

El Premio Nobel de Literatura 2010, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, vivió un momento incómodo la noche del lunes cuando en un programa de la cadena de la televisión española TVE le recordaron el golpe que le propinó en la cara al escritor Colombiano Gabriel García Márquez en febrero de 1976.

En entrevista internacional, Mario Vargas Llosa guardó silencio sobre el golpe que le dio a Gabriel García Márquez hace casi 40 años.


En “Entrevista a la carta”, conducido por Julia Otero, una de las invitadas a formular preguntas al entrevistado, la escritora Lucía Etxebarría, Premio Planeta 2004, le dijo: “No sé si es una leyenda urbana o real esa pelea en público a puñetazos”.

“Vamos a dejar sin responder esa pregunta”, dijo Vargas Llosa: “Es un acuerdo que tenemos García Márquez y yo. Vamos a dejar a nuestros biógrafos, si los merecemos, que investiguen la cuestión.”

Caricatura de la época

Con una seriedad inglesa, el autor de Historia de un deicidio habló de “un pacto de silencio”, un pacto de caballeros entre los dos escritores que fueron amigos y que se distanciaron por sus diferencias políticas cuando el peruano dio un giro hacia la derecha. Vargas Llosa les recordó que esa pregunta se la han hecho mil veces y siempre ha respondido de la misma manera.

La histórica foto

El fotógrafo Rodrigo Moya celebraba 80 años de edad cuando publicó (en el diario mexicano “La Jornada”, el 6 de marzo de 2007) por primera vez las fotos que había tomado 30 años antes en casa del escritor
colombiano con un ojo amoratado. Fue tomada dos días después del golpe. Márquez, explicó Moya a su vez, “quería dejar constancia de aquella agresión”, y lo hizo con una sonrisa.


“El Periódico de Catalunya”, algo sensacionalista, publicó al respecto ayer: “Según la prensa Colombiana, García Márquez pudo haberle sugerido a Patricia, la esposa de Vargas Llosa, que se separase de su marido por una supuesta infidelidad de éste, o bien que Patricia, para vengarse de su marido, le dio a entender que Gabo le había proporcionado grata compañía”.


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